El exdirector de la Clínica Santa Cristina niega cualquier implicación en el caso de los bebés robados
José Zamarriego ha dicho que las monjas actuaban "con total libertad" en el centro y que su trato con ellas era ínfimo
Purificación Betegón perdió a sus hijas, las gemelas Desiree y Cristina, el 23 de febrero de 1981. Zamarriego ha admitido que, según los documentos presentados, las niñas estaban preparadas para ser dadas directamente en adopción en el momento del ingreso de su madre
Más de una hora y media. Ése es el tiempo que ha pasado declarando en los juzgados de Plaza de Castilla José Zamarriego, el exdirector de la Clínica Santa Cristina, imputado por la presunta desaparición de las hijas de Purificación Betegón. En su testimonio, el médico ha negado toda relación con el caso de los bebés robados. José Zamarriego ha dicho ante el juez que no tenía ninguna relación con las monjas del hospital, ya que las religiosas actuaban de manera independiente y sin su supervisión. El doctor, que ha salido sonriente del juzgado, no ha querido hacer ninguna declaración ante la prensa.
El abogado de la denunciante, Alipio Barbero, ha dicho que Zamarriego ha reconocido en su declaración que a la vista de la documentación presentada, las niñas estaban preparadas para la adopción desde el momento del ingreso de Purificación Betegón. La denunciante ha reiterado que en ningún momento tuvo la intención de dar a sus hijas en adopción. "Mis hijas están adoptadas en alguna parte", ha dicho Betegón, quien ha anunciado que "no va a parar hasta que le devuelvan a sus hijas".
En este mismo caso, la religiosa María Gómez Valbuena, conocida como Sor María, fue la primera imputada. La monja, quien fue llamada a declarar el 18 de enero, no acudió a los juzgados alegando motivos de salud y falleció cuatro días después.




