Mil fotos de la Guerra encuentran a su autor

Boix, que tenía 15 años cuando se inició la contienda, pasó por el campo de concentración de Mauthausen y declaró en los juicios de Núremberg

Los estudios grafológicos y el testimonio de supervivientes de la época han acabado por resolver el misterio: Francesc Boix es el padre del llamado "Fondo Argelers", una colección de más de un millar de negativos de la Guerra Civil hasta ahora inéditos.

En 2010 tres cajas llenas de material salieron a subasta con un precio de salida de 25.000 euros, pero nadie se interesó por ellas. En marzo de este año, la Comissió de la Dignitat, que se dedica a la recuperación de la memoria histórica en Cataluña, se hizo con el fondo por 7.500 euros, con la colaboración de diversas entidades. Concretamente, de 47 personas vinculadas a la Comissió, de la revista Sàpiens i de la editorial Ara Llibres.

El problema que se planteó entonces fue quién era el fotógrafo desconocido que reflejó la vida cotidiana en los frentes de Aragón y del Segre.

Una fotografía que se difundió al presentarse la adquisición del fondo facilitó las cosas. Una familiar de una de las personas que aparecía en la foto les puso sobre la pista de "un fotógrafo llamado Boix". Un estudio grafológico confirmó que Francesc Boix era el autor y que también aparecía la letra de otra persona mayor que tenía rasgos familiares con el fotógrafo, su padre Bartomeu Boix.

Esto resolvió el misterio, porque Francesc Boix sólo tenía 15 años al inicio de la Guerra Civil y en las tres cajas aparecieron imágenes de las elecciones de 1931.

El portavoz de la Comissió de la Dignitat, Josep Cruanyes subraya que "se completa una vida de compromiso de un chico muy joven que tenía 15 años cuando estalló la guerra y actúa como fotógrafo desde el primer momento dentro de las Juventudes Socialistas Unificadas y luego a finales del 37 como fotógrafo de la 30 Brigada ". "Es un hecho importante por el mismo Boix y da una dimensión diferente a las fotografías".

Francesc Boix ya era conocido por su trabajo con el fotógrafo tortosino Antoni Garcia. Los dos escondieron muchos negativos de las imágenes tomadas en el campo de concentración de Mauthausen que sirvieron para identificar a los autores del holocausto en la declaración que hizo Boix en el juicio de Núremberg.

El portavoz de la Comisión de la Dignidad ha dicho que a partir de ahora acabarán de hacer el estudio del fondo fotográfico porque quieren reconstruir el orden cronológico e identificar todos los escenarios. Después se hará una exposición del fondo para hacerlo público y posteriormente se entregará al Archivo Nacional porque "es un patrimonio de Cataluña".

Cruanyes ha indicado que la exposición se tratará de hacer en Barcelona y también en Lleida porque hay muchas fotografías del Frente del Segre.