Leyenda Knopfler
A sus 61 años el escocés demuestra sobradamente por qué es una leyenda
Mark Knopfler abre su gira española en el Pueblo Español presentando su último disco 'Privateering' ante un público entregado, en un concierto de dos horas, donde incluye 3 temas de la etapa de Dire Straits
Mark Knopfler ha vuelto a visitarnos 3 años después de la gira del disco 'Get Lucky'. El concierto de anoche en Barcelona fue el primero de la gira española. Hacía semanas que las entradas estaban agotadas y alrededores del Pueblo Español se ofrecían en reventa por 80 euros.
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Con la puntualidad que lo caracteriza Knopfler comenzó el concierto seis minutos después de las 10 de la noche y lo hizo con la energía de 'What it is' donde destaca el arreglo del violín de John McCusker muy presente durante todo el concierto .
Después llegó el turno de las canciones de su último disco, el octavo en solitario. Primero ofreció 'Corned Beef' seguido del tema 'Privateering', que da título al disco, donde Knopfler sacó la guitarra acústica y la batería sonó con fuerza para hacer subir los biorritmos del público. En 'Hill Farmer s Blues' la guitarra del maestro Knopfler destacaba por encima de una banda muy compacta. La voz envolvente de Knopfler en 'I Dug Up Diamond' llenaba el recinto y la percusión marcaba un ritmo casi de reggae. Volviendo a 'Privateering' sonaban los acordes de rock and roll de 'I used to Could' un canción que podría haber formado parte de la etapa de Dire Straits.
Entre el público alguien mostró su inquietud por si la mayoría del concierto sería con canciones del último disco. En ese momento sonaba una delicada intro de teclado que el público identificó enseguida, era 'Romeo and Juliet'. Durante la canción Knopfler pasó de la mítica Steel Guitar a un punteo con guitarra eléctrica muy delicado, emocionante sin exhibirse.
El público de Mark Knopfler sabe que no va a ver fuegos artificiales ni un show de energía física sino que busca buena música. Se trata repertorio que, lejos de sorpresas, ha ido siguiendo de manera bastante ordenada en los conciertos de su gira con unos cambios mínimos. En Barcelona pudimos oír el tema 'Song for Sonny Liston' una canción que no ha sonado en todos los conciertos, ya que en otros lugares ha alternado con 'Hawl Away' o 'Gator Blood'.
También sonaron 'Postcards from Paraguay' y 'Marble Town' donde escuchamos el violín dialogando con el resto de instrumentos de la banda, a la guitarra de Mark Knopfler se añadió una brillante flauta travesera en un crescendo de música celta muy aplaudido.
Un momento especial
Después de 'Speedway at Nazareth' cuando llevábamos una hora y media de concierto llegaba el momento de la apoteosis. Sólo con los primeros compases de 'Telegraph Road' se sentían los aplausos del público marcando el ritmo. La canción sonaba despojada de todo artificio y nuevamente hubo el cambio de guitarra, de la steel guitar se pasó a la eléctrica y Knopfler y conseguía que más de un espectador notara que un escalofrío de emoción le subía por el espalda. Uno de esos momentos que justifica todo un concierto.
Knopfler y la banda se retiraron y llegó el momento de los bises. Con 'So far away' El Pueblo Español se hundió, los gritos del público apagaban la voz de mark Knopfler y es que es de esas canciones que es imposible no corear. La banda simuló que se iba y el público coreó el clásico "oe, oe, oe" que fue acompañado por la guitarra de Knopfler. El concierto terminó con una demostración de talento con aquella catedral llamada 'Going Home' el tema de la película Local Hero interpretada de manera magistral.