Alberto Fabra, dos años al frente de la Generalitat

Reconoce que han sido dos años muy duros, y que ha tenido que adoptar medidas drásticas

Tal día como hoy hace dos años, Alberto Fabra, juraba su cargo en les Corts, y en su discurso ante la cámara autonómica confesaba " llegar con la humildad del trabajador que cada mañana se levanta para dar lo mejor de sí mismo y sacar adelante su empresa, con la ilusión de quien empieza un nuevo proyecto de vida. Con la ambición de los emprendedores y con la responsabilidad de liderar y servir a una gran Comunitat."

Él mismo hacía balance el viernes de estos dos años: muy duros.

La más que precaria situación de las arcas públicas ha marcado su primera etapa, ha tenido que pedir perdón porque no hubiera calefacción en los colegios, por no poder pagar a los discapacitados, afrontar una huelga de Farmacias. Su empeño ha sido y será - según confesaba el viernes- ponerse al día en los pagos para que la Generalitat no sea un obstáculo y quiere un " déficit asimétrico" porque la Comunitat está infra financiada, pero no está seguro de que el Gobierno se lo conceda y no quiere reclamarle la quita de 11.000 millones que sí exigen otros colectivos como los empresarios.

Fabra anunció que va a seguir adoptando medidas para racionalizar la administración así que que ha decidido iniciar el trámite de modificación del Estatuto para los diuptados sean 79 y no 99. Fabra le pide a la oposición que se sume a esta propuesta porque hay que hacer un ejercicio de austeridad que -según él-demanda la sociedad.

Fabra defiende en su balance su famosa línea roja contra la corrupción.

El presidente reconoce que su línea roja ha suscitado críticas, muchos no comparten que se aparte del partido y de los cargos públicos a los imputados en casos de corrupción. Pero seguirá aplicándola y se la aplicaría a si mismo si fuese imputado después de una investigación judicial.