La Policía Nacional libera a una joven rumana de 19 años que era obligada a prostituirse en Madrid y Girona
Llegó a Cataluña, como muchas víctimas de la prostitución, engañada con una falsa promesa de trabajo de camarera, en este caso en Lloret de Mar
Pero una vez aquí, su proxeneta, un hombre rumano de 26 años, le rompió el pasaporte, la arrolló y le anunció que a partir de entonces trabajaría como prostituta.
La siguió maltratando y violando. Antes le había hecho creer que estaba enamorado y le había contado historias como que no se fía nunca de la Policía Nacional española y que él se había escapado de la cárcel. Cuando la mujer fue liberada por los agentes estaba tan traumatizada que no podía ni comer, ni recordaba ninguna dirección donde hubiera estado en España. Su proxeneta y maltratador fue detenido finalmente por la policía en Lloret de Mar. Está acusado de trata de seres humanos, prostitución coactiva, violación, lesiones, amenazas, coacciones y usurpación de estado civil. Ya tenía antecedentes policiales.




