Aprobado el decreto ley de medidas fiscales del PP

La oposición, que no ha podido aportar nada porque es un decreto ley, lamenta que el PP convierta les Corts en su cortijo y apruebe, sin debate, un decreto para el que no han escatimado calificativos: repugnante, porque sigue dejando fuera a bancos y grandes fortunas; chapucero, porque se queda muy corto por lo que han definido al conseller como un gestor de miserias

Ni un solo cambio sobre el guión prestablecido para la Diputación Permanente. Un solo punto en el orden del día: la convalidación del decreto ley del Consell sobre medidas urgentes para la reducción del déficit público y del fraude fiscal.

Veintisiete minutos de exposición por parte del conseller Moragues para explicar las líneas básicas del mismo: Reducir del 99 al 75% la bonificación del impuesto de sucesiones y donaciones. Aumentar del 8 al 10% el impuesto de transmisiones patrimoniales y del 1'2% al 1'5% del tipo de actos jurídicos documentados. Y con todo eso obtener 43 millones de euros este año, 132 millones en dos años y quedarnos tres décimas más cerca del objetivo de déficit y eso sin tocar demasiado el bolsillo de rentas medias y bajas.

Subía al estrado el portavoz popular, Jorge Bellver para pedir entonces a la oposición que les apoyara porque es un buen decreto... pero no ha sido así.

Las reacciones

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El socialista Francisco Toledo lo ve como el resultado de un acuerdo con Rajoy. Si la Comunitat Valenciana quiere déficit diferenciado hay que hacer lo que se ha hecho, y además como decreto ley para evitar el debate. Además, considera que muchas medidas que contempla están bien en la forma pero mal en el fondo. Porque todo "el decreto ley está impregnado de" lo que ha calificado como "repugnante ADN popular: no tocar ni a las grandes fortunas ni a los bancos..." y ponía un ejemplo para demostrar que, otra vez, los páganos son los que menos tienen.

Por idéntico camino, Marga Sanz, de Esquerra Unida. "El decreto es una chapuza", llega tarde y además se queda muy pero que muy corto convirtiéndose en la carta que dará naturaleza a nuevos recortes.

Y Enric Morera de Compromís insistía en esa tesis del parche y recordaba (ya lo habían hecho antes los otros dos partidos de la oposición) que ejemplos de mala gestión abundan. Que muchos ocultan corrupción, que el Pp vetó para esta Diputación Permanente, que la gestión popular está trufada de canones excesivos y poco claros (partido de la selección de baloncesto y fórmula uno) y que el déficit alcanza los 1900 millones... Y a cambio Moragues ofrece migajas... se ha presentado no como conseller sino como "gestor de la miseria".

Y al final todos han votado en contra aunque al Pp le bastaba su mayoría absoluta para aprobar un decreto ley en el que ni ha participado ni participará la oposición... Pero el conseller Moragues, al término, en los pasillos, valoraba como preocupante los calificativos de la oposición: repugnante, chapuza y gestor de miseria porque la oposición está, ha dicho el conseller, para proponer alternativas. No para criticar...