El acto de apertura del curso académico de la Universitat, marcado por las protestas
El curso universitario ha arrancado oficialmente con la lectura del manifiesto de la Plataforma per la Universitat Pública. El encargado, el presidente de la Asamblea d'Estudiants, Jordi Caparrós, ha lamentado que pese a las movilizaciones del año pasado generadas por las políticas de Generalitat y Estado, el curso arranca con idénticos problemas e idéntico malestar
Casi un minuto de aplausos para el manifiesto de Caparrós, mientras que en las consecuencias de los recortes precisamente se centraba el rector Morcillo: ha destacado especialmente el peligro de subir tasas y recortar en becas.
Ha recordado que el mecenazgo privado no puede sustituir la financiación pública, que se tiene que ayudar a los investigadores y que todo esto podría resolverse con diálogo pero sobre todo pagando lo que se debe, porque como ha destacado el rector hablar está muy bien, pero la deuda sigue ahí.
Y el president Fabra no ha recogido el guante. Se ha limitado a poner en valor a la universidad como institución, "es un referente ineludible" ha indicado, pero lo recursos son limitados. Por eso, ha presumido de haber puesto en marcha un proceso de diálogo centrado en la empleabilidad de los futuros titulados y licenciados; ha presumido de becas complementarias a las del ministerio; ha pedido que se fomente la enseñanza de idiomas para hacer a continuación un llamamiento a la internacionalización y ha dejado claro el criterio que mueve sus políticas: la rentabilidad social.
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