Alerta naranja

La actuación del Valencia en el Benito Villamarín da lugar a muchas interpretaciones. Partiendo desde la actitud de la plantilla hasta la pobreza táctica mostrada en el césped. 102 balones perdidos y 5 faltas en un partido esconden (o reflejan cristalinamente) la situación que se vive entre vestuario y cuerpo técnico.

Djukic dejaba la semana pasada un titular en su entrevista en SER Deportivos: "Este equipo no acaba de carburar". Los jugadores no 'se creen' el planteamiento de su entrenador, y como consecuencia no muestran el mínimo de actitud exigible a un jugador que lleva en el pecho el escudo del Valencia. La prueba se pudo ver este domingo durante los 90 minutos del partido ante el Betis.

¿Y ahora, qué?. Cuarta jornada de Liga, 3 puntos, 9 goles encajados y la sensación de que el equipo no mejora. Si en algo son expertos los jugadores es en "buscar excusas", como explicaba Djukic. Entre estos argumentos se encuentra la de la monotonía en los entrenamientos. El vestuario no entrena contento y por tanto no da lo mejor de sí cada fin de semana. Además, desde las entrañas del vestuario no se comparte al 100% el planteamiento del serbio y se piensa que el equipo debería jugar más arropado en la zona defensiva y sin correr tanto riesgo en las entregas de balón.

Tras manifestar sus quejas por la forma que tenía Djukic de marcar los titulares y los suplentes desde principio de semana, la plantilla encuentra un nuevo punto de fricción con el cuerpo técnico. El discurso del entrenador tras el partido y el talante flexible mostrado con el episodio de los petos anuncia modificaciones en el diseño de los entrenamientos.

Pero no todo va a ser adaptarse a los gustos de una plantilla que no cumple sobre el césped con su obligación. El presidente del Valencia, Amadeo Salvo, tiene previsto reunirse con los jugadores esta semana para dar un discurso de refuerzo al entrenador. Desde el cuerpo técnico se viene pidiendo esta conversación que haga entender a los jugadores que la confianza de la directiva en Djukic seguirá vigente pese a una mala racha de resultados. Djukic ya ha comprobado que el vestuario del Valencia no es el del Valladolid, pero hay una cosa que hasta ahora no negocia: El Valencia saldrá a mandar en todos sus partidos.

La intensa semana que afronta el equipo, con debut en Europa League el jueves y Liga el fin de semana, puede dejar en anécdota lo ocurrido ante el Betis o hurgar en una herida que Amadeo Salvo con su visita a Paterna y Djukic con su 'comprensión' hacia los jugadores quieren cerrar. Dos de las tres partes mueven ficha, y en unos días se podrá comprobar si los jugadores del Valencia plantan la semilla de la que crece el juego, la táctica y los resultados: la actitud.