Algunos consejos saludables que favorecen el embarazo

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Factores como la edad, el sobrepeso, el tabaquismo, el sedentarismo y el estrés determinan las posibilidades de tener un niño en casa. "Si todos tuviéramos hijos a los 20- 25 años, las clínicas de reproducción tendríamos el 80% de pacientes menos", afirma la doctora Juana Crespo, director médico del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI).

Ser padres es un camino que empieza desde el momento en el que se toma la decisión de traer una nueva vida al mundo. Desde ese instante, hombres y mujeres empiezan a andar, a dar pequeños pasos para facilitar esa travesía, ese viaje -que para algunos se convierte en una carrera de fondo- que hace posible la llegada de un niño en casa. Lo primero que debemos saber es que el factor determinante a la hora de querer tener bebés es la edad. "Si todos tuviéramos hijos a los 20- 25 años, las clínicas de reproducción tendríamos el 80% de pacientes menos", señala Juana Crespo, director médico del Instituto Valenciano de Infertilidad.

La reproducción en ambos sexos no funciona igual. "Las mujeres nacemos con un bolso, donde llevamos toda nuestra dotación ovular que va a durar toda la vida reproductiva. Los mejores óvulos los vamos soltando a los 18, 20, 25, 30... A partir de los 35 años, en general, lo que queda en el ovario es lo peor, lo que nuestro cuerpo no ha elegido como opción y además genéticamente con el tiempo, van apareciendo mutaciones en todo el ADN de nuestro cuerpo, por tanto los ovocitos que nos quedan empiezan a ser defectuosos" señala Crespo. En el caso de los hombres, la situación es diferente: "Tienen una fábrica en continuo funcionamiento... En cada eyaculación, como mucho, un varón saca espermatozoides que tienen 72 días. El funcionamiento de esa fábrica disminuye a lo largo de los años, pero el espermatozoide es nuevo", añade.

Pero además de la edad, hay otro factor determinante a la hora de conseguir un embarazo: El sobrepeso. "Cuando el IMC (índice de masa corporal) está por encima de 30, disminuimos en un 5% la posibilidad de niño en casa", explica la doctora Crespo. Lo mismo ocurre en el hombre, cuando hay obesidad, los espermatozoides son mucho mas defectuosos.

El tabaco es otro enemigo de la reproducción provoca mutaciones en los ovocitos y en los espermatozoides. "Lo ideal es dejar de fumar seis meses antes de quedarse embarazada, porque tanto los ovocitos, como los espermatozoides pueden tener mutaciones en su ADN, que a lo largo del crecimiento del niño futuro puedan provocar más enfermedades autoinmunes y oncológicas", advierte Juana Crespo.

La ingesta de metales, como por ejemplo el mercurio, que se encuentra en los grandes pescados como el atún, también influye. "Los metales deben tener un correcto equilibrio en nuestro organismo. Una pareja antes de ser padres debería comprobar que su alimentación es correcta y que sus analíticas de metales pesados en sangre son normales", subraya la director médico del IVI.

La planificación de un embarazo trae consigo ilusión y, en algunos casos, también presión. El ritmo de vida actual unido a la planificación extrema de las relaciones sexuales cuando se toma la decisión de querer ser padres son dos factores que generan estrés y que, por tanto no ayudan a la reproducción. "Mi consejo: una pareja en edad fértil tiene que tener tiempo para ella, porque ese es el preludio de una buena relación sexual. El "hoy toca" no es el preludio de una buena inseminación natural", admite Crespo.

El sobrepeso, el tabaquismo, la dieta, el ejercicio, el estrés y, sobre todo, la edad son factores a tener en cuenta a la hora de transitar ese camino, que paso a paso nos llevará a un destino: el embarazo. Y es que al final, la reproducción forma parte de la vida, con lo cual todo lo que mejore nuestra vida, mejorará nuestra capacidad reproductiva.