Bronca municipal por las jardineras de calle Larios

Sabíamos hasta ahora que costaron 3.625 euros por unidad (54.000 en total), que eran antioxidantes (aunque tienen marcas de oxidación) y antivandálicas (aunque las quitaron entre otras cuestiones por los numerosos actos de vandalismo que sufrían), si no que además tienen la 'capacidad' de provocar broncas monumentales en las comisiones de pleno.

El debate sobre estas jardineras, que a pesar de haber sido diseñadas para calle Larios no volverán a esa vía, hizo subir de tono la comisión de Medio Ambiente.

Todo después de que IU solicitara explicaciones acerca de ese costoso mobiliario urbano que se quitó hace más de un año de calle Larios. El equipo de gobierno insistió en que el motivo fundamental era que los eventos en esa vía obligaban a quitar y poner cada dos por tres las jardineras, de considerables dimensiones.

El concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, llegó a señalar que "las jardineras están pletóricas", en referencia a que las marcas de oxidación son mínimas; añadió que las "jardineras más caras de Málaga se distribuirán por los barrios", para pedirle a la oposición que luego no hiciera demagogia al acusar al equipo de gobierno de centrarse en calle Larios y no en los barrios de la ciudad. Tras la polémica, es cuando el equipo de gobierno decidía sacar las jardineras del vivero municipal, donde estaban almacenadas, para 'amortizarlas'.

Pero el momento más crispado del debate y de la comisión llegó cuando la concejala Teresa Porras, responsable de la contratación de esas jardineras por motivos artísticos en su etapa al frente de Parques y Jardines, respondió a la concejala del PSOE, Begoña Medina, que había dicho previamente: "La concejala (en alusión a Porras) dijo en su día que no había otra empresa como esa, que la contrataba porque le gustaba y porque quería". A lo que Porras, visiblemente enfadada contestó: "No mienta más, no mienta, lo único que le digo es que no mienta, tú puedes adjudicar legalmente a una empresa que tiene una patente, y eso es lo que he hecho". Para finalizar, eso sí, zanjó el asunto diciendo: "Las jardineras, puntos de oxidación no pueden tener; y si los tienen, a ver si es por cómo las han cogido y las han trasladado", tirando así la pelota al tejado de sus compañeros del equipo de gobierno.