Trifulca política por el "acoso" a Díaz

El PSOE tilde el suceso de "gamberrada institucional" y el PP niega cualquier agresión. El alcalde de Málaga y el delegado de la Junta han discutido por lo ocurrido en un acto público

PSOE y PP han entrada, de lleno, en la confrontación política a cuenta del "escrache" protagonizado el sábado por alcaldes y miembros del PP de Málaga a la presidenta de la Junta de Andalucía.

Los socialistas ha pedido este lunes que la Diputación "condene el acoso" a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, protagonizado este pasado sábado por alcaldes y cargos públicos del PP. Además, el secretario general de los socialistas malagueños, Miguel Angel Heredia, ha exigido al presidente del ente provincial y del PP malagueño, Elías Bendodo, que "depure responsabilidades", mostrándose seguro de que "el escrache" estaba "orquestado" desde la institución supramunicipal.

Heredia ha estado acompañado por la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Málaga, María Gámez, y el portavoz del PSOE en la Diputación, Francisco Conejo, quien ha anunciado que su partido ya ha registrado la moción, que se debatirá en el próximo pleno, en la que reclama a Bendodo la destitución de los vicepresidentes cuarto y primero, Francisco Oblaré y Francisca Caracuel, respectivamente, y del diputado y alcalde de Nerja, José Alberto Armijo, por "instigar" y participar en lo que califican de "gamberrismo institucional".

Los socialistas han acusado al PP y a Bendodo de "reventar el acto del décimo aniversario del Museo Picasso Málaga (MPM)", y de "dañar" la imagen de la ciudad y de la pinacoteca.

"El objetivo del PP y del Gobierno de la Diputación era boicotear el acto del museo y usarlo como caja de resonancia para manchar a la Junta de Andalucía", han criticado, a la vez que han insistido en que todo contaba con el consentimiento de Bendodo, que "se quitó de en medio porque sabía lo que iba a pasar".

Bendodo no tiene constancia de golpes e insultos

Entre tanto, el presidente del PP de Málaga, Elías Bendodo, ha dicho este lunes que si se produjo algún tipo de violencia en el incidente con la presidenta de la Junta, Susana Díaz, durante su visita fue por "el exceso de celo en la seguridad de la presidenta", y ha negado que se produjera un escrache.

Bendodo ha asegurado que no le consta "ni golpes ni insultos" en los incidentes ocurridos y que solo le consta "el trato a un vicepresidente de la diputación".

El presidente provincial del PP ha asegurado que los alcaldes querían entregarles un documento sobre su protesta por la falta de financiación a las puertas del hotel, pero al no conseguirlo "el vicepresidente de la Diputación en nombre de los alcaldes se trasladó para hacerlo en mano".

Sobre supuestas filtraciones del horario de la presidenta, Bendodo ha dicho que la presencia del dispositivo policial y de coches oficiales en la puerta del hotel "hacían ver que allí estaba la delegación de la Junta de Andalucía".

El también presidente de la Diputación de Málaga ha insistido en que están "intentando utilizar mediáticamente" estos hechos para "tapar que la Junta está en suspensión de pagos".

Bendodo ha insistido en que el incidente se habría evitado si la presidenta de la Junta "hubiera hecho lo que debe hacer cualquier dirigente político, escuchar, que tiene la obligación".

Subdelegación niega cualquie "filtración"

Por su parte, la Subdelegación del Gobierno en Málaga intentó aclarar ayer a través de un comunicado que se haya producido actuación alguna al margen de lo que establecen los procedimientos habituales y dentro del mas estricto principio de lealtad institucional.

La Subdelegación lamentó que se cuestione la rectitud y la profesionalidad de sus responsables y del equipo de funcionarios que en ella trabajan en base a juicios de intenciones e insinuaciones que dañan su honorabilidad y son completamente ajenas a la verdad.

Las subdelegaciones del Gobierno en general, y en concreto la de Málaga, refuerzan los dispositivos de seguridad de las diferentes autoridades cuando los servicios de seguridad competentes, en este caso la Policía adscrita, así se lo requieren. En este caso, la Policía adscrita a la Junta de Andalucía, que se ocupa de la seguridad de la presidenta, no solicita ningún dispositivo, sólo una 'requisa' (inspección) previa en el Museo Picasso que fue realizada con unidades de guías caninos especialistas en detección de explosivos por agentes del CNP.

Por otra parte, la agenda de la visita de la presidenta a Málaga era conocida por múltiples instancias, entre ellas la Consejería de Presidencia de la Junta, la Consejería de Justicia e Interior de la Junta y la Policía adscrita.

Finalmente, hacer constar que la Subdelegación del Gobierno en Málaga desconocía los horarios privados de la presidenta en la capital, que nunca se le comunican.

Por todo ello, la Subdelegación del Gobierno en Málaga desmintió tajantemente ser responsable de ninguna actuación ajena a su papel institucional y pide que cesen las acusaciones insidiosas y contrarias a la verdad.

Trifulta política

El elevado tono de confrontación entre ambas formaciones políticas ha provocado estel lunes que el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y el delegado del Gobierno andaluz en la provincia, José Luís Ruíz Espejo, se enzarzaran en una discusión verbal a cuenta del escreche durante un acto público en el Parque Tecnológico de Málaga y ante la presencia del consejero de Economía, José Sánchez Maldonado.

Ambos dirigentes discutieron acaloradamente durante varios minutos y ante la presencia de los medios de comunicación minutos antes de que se iniciara el evento organizado por la Junta de Andalucía.