La Unió de Llauradors denuncia que los supermercados venden cítricos importados, en lugar de valencianos
Estos cítricos proceden sobre todo proceden de Sudáfrica y Sudamérica y pueden ser transmisoras de plagas
Valencia
La Unió de Llauradors denuncia que no es de recibo que cadenas de supermercados y grandes superficies vendan aquí cítricos que provienen de más de 3.000 kilómetros de distancia, cuando ya ha comenzado la campaña hace semanas en la Comunitat y hay suficiente producción valenciana.
La Unió de Llauradors ha denunciado que la mayor parte de supermercados y grandes superficies de la Comunitat Valenciana venden naranjas y limones procedentes de Sudáfrica y Sudamérica en plena campaña de recolección y comercialización de nuestros cítricos.
La organización agrícola también ha advertido de que esta circunstancia coincide con la amenaza de la posible entrada de una plaga a través de cítricos importados que podría ser muy lesiva y ruinosa para la citricultura valenciana.
Además, han indicado que la calidad organoléptica no puede ser la misma de una fruta recolectada con kilómetro cero como la nuestra a otra procedente de más de 3.000 kilómetros de distancia, recolectada hace varios meses y puesta a la venta tras permanecer conservada en cámara.
A los productores valencianos se nos exigen unos calibres grandes para comercializar nuestra fruta, lo que provoca que parte de la cosecha se quede en el árbol y luego te encuentras con calidades de otras frutas importadas que dejan mucho que desear, afirman las fuentes.
La Comisión Europea sigue sin tomar medidas sobre las importaciones de cítricos procedentes de Sudáfrica, a pesar de haberse detectado más de 34 casos de 'Guignardia citricarpa' o mancha negra en sus envíos al exterior, señala la Unió.
Según esta organización, la Comisión Europea se había comprometido a actuar de forma firme si se interceptaban cinco cargamentos con mancha negra y, pese a haber sobrepasado con creces esta cantidad, sigue haciendo la vista gorda.
Por ello, ha pedido a las autoridades europeas y españolas que extremen las medidas de vigilancia y control, para evitar la entrada de una plaga aún desconocida en nuestros cítricos, y que se suspendan las importaciones por parte de la UE con fruta infectada en cuanto se detecte un envío.
A juicio del secretario general de La Unió, Ramón Mampel, "más vale prevenir que curar y si no se actúa con diligencia una nueva plaga en nuestros cítricos podría ser la puntilla a la actual crisis de rentabilidad".
Según La Unió, las cadenas de distribución "deberían tener mayor sensibilidad hacia el producto autóctono y en el momento que nuestra producción citrícola estuviera lista para comercializarse debería ser la que estuviera en las tiendas".
La campaña citrícola actual viene acompañada por una climatología adversa (altas temperaturas y falta de lluvias), un mercado que no tiene aún la demanda esperada y unos precios bajos para los productores, señala La Unió.
Por ello, añaden, los agricultores valencianos han debido incrementar además sus costes de producción, sobre todo para el control de las plagas y los riegos debido a que las temperaturas no son los adecuadas para esta época del año.