Al menos 30 detenidos en una macro redada en Sant Adrià de Besòs (Barcelona)
Los Mossos han encontrado también cocaína, heroína y hachís pero hay que pesarla aún para saber la cantidad exacta
Sigue un amplio despliegue en el barrio con unos 200 agentes e incluso un helicóptero que controla los tejados de los pisos para comprobar que nadie se haya escondido o que no hay posible droga.
Los familiares del clan Fernández Alunda, contra quién actúan los Mossos, niegan en declaraciones a la Cadena SER que sus parientes se dediquen al tráfico de drogas: "Aquí no se vende nada de drogas, aquí trabajamos, tenemos tiendas o estamos en la obra. Pero aquí no se vende ni un alfiler", ha contado un sobrino de los arrestados.
Más información
- Desarticulado un clan familiar dedicado al tráfico de drogas en el barrio de la Malvarrosa
- Cierran una lonja juvenil de Santutxu en la que se vendía droga a menores
- Casi 600 kilos de cocaína y 74 detenidos en una operación conjunta de la DEA y la Guardia Civil
- Cuatro detenidos en Girona en una operación contra la distribución de droga
- Intervenidas más de 11 toneladas de hachís en una gran operación antidroga
- Detenidas 16 personas en una operación antidroga en Bizkaia y Burgos
- Prisión para 25 de los detenidos en la macro redada de drogas en Barcelona
- El clan de La Mina tenía catadores de cocaína
- Detenidas 40 personas por distribuir sustancias dopantes en gimnasios
Según ha podido saber la SER, los agentes han registrando una veintena de viviendas repartidas en varias calles de la Mina donde la macro batida ha sacudido de madrugada a los vecinos. La investigación, que empezó hace medio año, se centra en un clan familiar que presuntamente se dedica a guardar partidas de droga -sobre todo cocaína- y a venderlas a pequeños camellos o directamente a los consumidores.
En el operativo participan agentes de investigación de la División de Investigación Criminal y cuentan con el apoyo de la plantilla del GEI (Grupo Especial de Intervención), de la Brigada Móvil y de agentes del área regional de recursos operativos (ARRO), además de la Unidad Canina para realizar los registros en las viviendas y tratar de localizar la droga. Mientras los investigadores se ocupan de los detenidos y los registros, el resto de agentes de orden público ha reventado las puertas y las paredes de algunos pisos y han cortado los accesos a las calles del barrio.
Los policías han puesto el dispositivo hacia las 4:10 de la madrugada y en pocos minutos se han realizado la veintena de registros de manera simultánea para evitar huidas o que los presuntos traficantes tuvieran tiempo de deshacerse de la droga. Los registros se están realizando a fondo para localizar posibles escondites de armas, droga o dinero en efectivo.
