Las concesiones-regalo del exalcalde Guillermo Ortega

El Psoe denuncia que 25 empresas privadas tienen concesiones de 'escandalo 'sobre terrenos públicos por los que abonan cantidades irrisorias

Una lista de 25 concesiones administrativas que los socialistas han elaborado para arrojar luz sobre esa etapa de Guillermo Ortega al frente del municipio majariego.De todas esas concesiones es, efectivamente ,el gimnasio Fisico,situado en el polígono del Carralero el ejemplo más palmario: en 2004 comenzó a operar con una concesión por 50 años. Abona al consistorio 1.200 euros al mes.

Este gimnasio tiene unos 7000 socios que se dejan cada mes una media de 60 euros. Por tanto la empresa concesionaria logra una facturación anual de unos 5 millones de euros. Un negocio redondo desde el primer día en que abrió sus puertas. La empresa que lo explota es propiedad de un exsenador del Partido Popular.

Hay en este municipio del noroeste madrileño otros ejemplos que también son un paradigma de contención de costes para las empresas privadas que los gestionan: el campo de golf 'Las Rejas' o el quiosco 'Boulevard Cervantes'.

Son ejemplos de la gestión de Guillermo Ortega al frente de ese municipio, hoy imputado en el sumario Gurtel.

Estas cesiones se llevaron a cabo en la época de Guillermo Ortega como alcalde pero sus sucesores tampoco renuncian a ellas. El actual equipo de Gobierno, que es también del PP, las ha justificado aunque se matiza que, por ejemplo en el caso del ' Gimnasio Físico' , la satisfacción de los usuarios es absoluta según los datos de que dispone ese ayuntamiento.

A esto se suma, según el gobierno local que preside Narciso de Foxá, que no se generan gastos de mantenimiento de esa instalación deportiva, gastos que deberían pagar los majariegos vía presupuestos municipales.

Lo que no dicen es que los vecinos del municipio no han obtenido nunca unas tarifas más reducidas. Se paga lo mismo viviendo en Majadahonda que viviendo fuera.

De cualquier modo, el ayuntamiento señala que romper esos contratos es algo imposible y desde luego inasumible para las arcas municipales.