La inspección desmantela 4 talleres ilegales en la Vega Baja
Tenían a 15 mujeres trabajando sin contrato, y otras 8 trabajando 12 horas al día aunque cotizaban sólo 2
Valencia
La Inspección de Trabajo ha levantado actas para sancionar a cuatro talleres clandestinos de ropa en la Vega Baja, propiedad de un matrimonio que sólo tenía dado de alta a uno de ellos. en los otros tres trabajaban 15 mujeres sin contrato, otras 8 sí estaban dadas de alta pero solo por dos horas al día, cuando en realidad trabajaban a jornada completa.
La Inspección de Trabajo ha levantado actas para tramitar el correspondiente expediente sancionador a cuatro talleres clandestinos de ropa en la Vega Baja, después de que efectivos de la Policía de la Generalitat, con sede en la Comisaría de Elche, inspeccionaran los locales.
Los agentes procedieron a tomar declaraciones a las trabajadores y, posteriormente, instruir los correspondientes informes y actas-denuncias para su trámite administrativo a través de las consellerias competentes.
La intervención se llevó a cabo semanas atrás fruto de las informaciones recibidas y posteriores comprobaciones e investigaciones realizadas por la Policía de la Generalitat con ámbito de actuación en la Vega Baja.
De esta manera, los agentes comprobaron fehacientemente cómo un matrimonio de Albatera regentaba un taller de confección de ropa con todas las apariencias de ser legal y en el que se encontraban trabajando ocho mujeres. Las investigaciones dieron como resultado que esta pareja tenía otros tres locales-garajes con cinco mujeres trabajando en turnos de mañana y tarde. Estas declararon que no poseían el contrato laboral en vigor ni estaban cotizando a la Seguridad Social
Por todo ello, se solicitó colaboración a la Inspección Provincial de Trabajo de Alicante para la realización conjunta de las inspecciones en los locales y garajes localizados. Así, se comprobó que las ocho trabajadoras empleadas en el supuesto taller "legal" se hallaban contratadas para trabajar sólo dos horas al día. No obstante, reconocieron que su habitual jornada se extendía desde las ocho de la mañana hasta las ocho de la tarde con sus correspondientes descansos para comida y merienda.
Tras las inspecciones realizadas, el matrimonio reconoció ante los agentes que el taller trabajaba para otra empresa situada en Albatera y que los otros tres talleres clandestinos no estaban declarados como legales, así como que las empleadas se encontraban sin contrato laboral ni dadas de alta en la Seguridad Social
