Cómo plantar cara a la hipertensión
En España afecta a casi 14 millones de personas, algo más del 40% de la población adulta, según la Sociedad Española de Hipertensión


Valencia
Se calcula que un 14% de los pacientes hipertensos ignora que lo es, por lo que su presión arterial está fuera de control y presentan valores iguales o superiores a 140/90 mmHG. "Un gran porcentaje de la población tiene sobrepeso. Si perdemos unos cuantos kilos y modificamos nuestro estilo de vida, en la mayoría de los casos, la tensión baja", señala el doctor Julio Hernández Jaras, director del área del riñón y vías urinarias del Hospital la Fe.
Se la conoce como la epidemia silenciosa del siglo XXI. "Una tensión normal sería una sistólica de alrededor de 13 y una diastólica (o baja) de 8. Sólo se considera hipertensión cuando está por encima de 14 y 9. (140 / 90 milímetros de mercurio)", explica el doctor Julio Hernández Jaras, director del área del riñón y vías urinarias del Hospital la Fe.
La hipertensión es responsable de más de un tercio de los fallecimientos de causa cardio y cerebrovascular y, sin lugar a dudas, es el principal factor de riesgo para padecer un ictus, tal y como alerta la Sociedad Española de Hipertensión Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA). "Es importante hablar no sólo de hipertensión, sino de riesgo cardiovascular, de la po-sibilidad de que en 10 años una persona tenga alguna de estas enfermedades cardio y cerebrovasculares", admite Hernández Jaras.
A mayor tensión, mayor riesgo cardiovascular. La hipertensión nunca viene sola, normalmente va acompañada de otros factores como la obesidad. "Un gran porcentaje de la población tiene sobrepeso. Si perdemos unos cuantos kilos, en la mayoría de la gente, la tensión baja", señala el experto. Distintas investigaciones han demostrado una estrecha relacio?n entre la obesidad y la hipertensio?n. Segu?n los datos del estudio Framinghan, la obesidad justifica el 78 % y el 65 % de la hipertensio?n en hombres y mujeres, respectivamente.
Como entrenadora, he tenido casos de clientes con obesidad y he podido comprobar como una persona que empieza un programa de entrenamiento con 130 kilos, conforme pierde peso, sólo con eso, su hipertensión desaparece por completo. Por eso, también influyen otros factores como la dieta. "Evitar la sal, los alimentos precocinados, las grasas saturadas y fomentar la dieta mediterránea (comer más frutas, verduras y legumbres)", explica nuestro experto.
El ejercicio es otro pilar fundamental en la batalla contra la hipertensión. "Bastaría con caminar a ritmo vivo durante 45 minutos, al menos cinco días a la semana", recomienda el doctor. Por otra parte, dejando mitos a un lado, el entrenamiento de fuerza, siempre que se lleve a cabo de una forma controlada y siguiendo las pautas recomendadas por organismos como la American College of Sports Medicine, influye en la bajada de tensión. Lo importante, según he aprendido con mi propia experiencia y mis clientes, es controlar la intensidad y el volumen del entrenamiento para que la tensión durante y después del ejercicio no sea demasiado elevada.
También hay otros factores como el tabaquismo, los antecedentes familiares, el sexo o la edad (a más edad, más riesgo de padecer hipertensión) que influyen. "Sólo cuando se ha cambiado el estilo de vida (dieta, ejercicio, tabaco...) durante un tiempo y la tensión sigue alta nos planteamos un tratamiento con fármacos", subraya el doctor Hernández Jaras.
La automedida de la presión arterial ha demostrado ser una herramienta eficaz en el diagnóstico de la hipertensión arterial hasta el punto que podría llegar a evitar entre un 20% y un 30% de las decisiones clínicas inadecuadas. Las primeras horas de la mañana son las que solemos tener la tensión más alta, para tomárnosla debemos tener en cuenta lo siguiente:
"Debe pasar un tiempo sin haber comido, tomado café o fumado. La persona debe sentarse en una mesa con el brazo a la altura del corazón. Se toma la tensión, la primera se descarta. Pasan unos minutos y se la vuelve a tomar. Una media de las dos sería la más adecuada", explica el doctor.
La hipertensión es una enfermedad silenciosa, se caracteriza por no dar síntomas, salvo en los casos más severos. Lo primero es revisarse, acudir al médico de cabecera si nuestra tensión pasa de 140/90 mmHG. Esta patología no suele ir sola, plantarle cara implica un cambio de estilo de vida que pasa por el ejercicio, la dieta y decir adiós al tabaco. Cuando hablamos de salud el proceso es mucho más importante que el resultado.
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SER SALUDABLE 21-11-2013




