Rivas no controló su empresa de vivienda
Un informe de la Cámara de Cuentas de Madrid afirma que las cuentas municipales de los años 2010 y 2011 no reflejan la realidad contable y patrimonial. Además señala que el ayuntamiento no controló a la Empresa Municipal de la Vivienda. El ayuntamiento estudiará este informe en un pleno esta misma semana
Las cuentas del ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid de los años 2010 y 2011 contienen deficiencias e irregularidades que no reflejan la imagen fiel de su situación financiera y patrimonial. Es lo que asegura un informe de la Cámara de Cuentas que refleja, además, problemas con la gestión de la Empresa Municipal de la Vivienda.
La EMV de Rivas-Vaciamadrid no disponía de normas internas de contratación que respetaran los principios de transparencia, confidencialidad igualdad y no discriminación hasta el año 2012, según ese mismo informe que afirma que la empresa carece de personal propio y, desde julio de 2011, tampoco gerente.
Tras la fiscalización de la Cámara de Cuentas, se asegura que no ha habido control interno de sus órganos de gobierno y dirección ni tampoco la intervención municipal se ha preocupado del mismo. Para la Cámara de Cuentas, esa falta de control interno ha limitado los resultados de la EMV.
Según el organismo público encargado de fiscalizar la gestión económica de los ayuntamientos de la región, las cuentas de la Empresa Municipal de la Vivienda aprobadas por el ayuntamiento y referidas a los años 2010 y 2011 no reflejan la imagen fiel de la situación financiera y patrimonial real. Y en este sentido, el informe asegura que no se ha justificado de manera adecuada el gasto de casi 4 millones de euros realizado por la empresa que gestiona la empresa y, por lo tanto, considera que es un dinero que debe devolverse a las cuentas del ayuntamiento.
Respecto a la actividad urbanística, el informe de la Cámara de Cuentas asegura que los técnicos municipales no realizan el seguimiento adecuado a las obras de los proyectos municipales y que los convenios urbanísticos no se trasladan a la intervención municipal.
Sobre los procedimientos de contratación, el informe añade que no existen estudios ni planificación sobre las necesidades que los diferentes contratos deben satisfacer, por lo que se celebran acuerdos sucesivos con los mismos contratistas para realizar la misma prestación.
Siempre según la Cámara, Rivas no exige acreditar la experiencia de aquellos que contrata. Además fracciona contratos y, en ocasiones, reconoce facturas sin que existan acuerdos firmados.
Por todo ello, en la única recomendación que hace en el informe, la Cámara de Cuentas de Madrid habla de la necesidad de redactar un plan de control financiero que incluya la fiscalización de la Empresa Municipal de la Vivienda.

Javier Torres
Redactor de Política, trabaja en el Congreso y hace seguimiento de Vox. Anteriormente formó parte de...




