Fracasa el convenio urbanístico de la Térmica
Se trata del último gran convenio urbanístico del PGOU que quedaba por renegociar. El ayuntamiento de Málaga ya no recibirá los 58 millones de euros que debía pagar la filial inmobiliaria de Endesa; a cambio el consistorio se queda con el 55 por ciento de los derechos de edificación
El convenio de la Térmica, anunciada a bombo y platillo en su día por el ayuntamiento de Málaga para desarrollar los suelos junto al mar en la fachada litoral que da a la fábrica de la Térmica, sigue los mismos pasos que el de Repsol.
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El consistorio malagueño ya no ingresará los 58 millones de euros previstos por el convenio urbanístico de la Térmica, firmado con la filial inmobiliaria de Endesa, Nueva Marina Real Estate, en concurso de acreedores; el ayuntamiento condona esa cantidad a cambio de quedarse con más de la mitad, el 55 por ciento, de los derechos de edificación de la zona, el equivalente a suelo para edificar 874 viviendas, casi el 70 por ciento de renta libre, el resto de VPO, además de 11.000 metros cuadrados de techo para oficinas. El asunto se aprobará hoy por vía de urgencia en el consejo de Urbanismo.
El convenio estaba en los tribunales y el ayuntamiento llevaba años negociando su salida toda vez que la empresa exigía una sustancial rebaja de la compensación económica firmada en su día.
Para el concejal de Urbanismo, Francisco Pomares, no se puede hablar ni mucho menos de fracaso: "Para mí es un éxito esta negociación; lo que hubiera acabado recibiendo el ayuntamiento no hubiera llegado ni al 30 ni al 40 por ciento de los 58 millones de euros acordados dado que la empresa está en concurso de acreedores. Hemos llegado a un acuerdo inteligente que rompa el conflicto judicial y en el que la ciudad gane y en vez de dinero, nos dan metros cuadrados y esos terrenos puestos en valor en los próximos años superará esa cantidad".
Con el de la Térmica, todos los grandes convenios del Plan General de Ordenación Urbanística han acabado en agua de borrajas. En REPSOL, el consistorio tuvo que renunciar finalmente a los 82 millones de euros que iba a recibir por triplicar la edificabilidad para permitir las "famosas" torres de REPSOL y quedarse con el 70 por ciento de los derechos edificatorios de los suelos después de que los promotores anunciaran que no podían hacer frente a la compensación prevista.
ARRAIJANAL Y EL CUBO DEL PUERTO
Pero hay más asuntos de interés en este consejo de Urbanismo.
El ayuntamiento sigue adelante con el plan especial de Arraijanal y dará luz verde a su aprobación provisional a pesar de la negativa del Málaga C.F. de continuar con su proyecto de academia en la zona; el consistorio argumenta que no tiene un rechazo oficial por parte del club.
Y sobre el cubo del Puerto, finalmente no irá la recepción de este edificio, si no de las obras de urbanización de parte del muelle 1, en el Paseo de la Farola, y eso que aún la zona se nutre de luz de obra, aunque Urbanismo asegura que está garantizada la actuación para que se solvente el asunto del suministro eléctrico.
