El Ayuntamiento estudia la instalación de un radar especial en la M30 con polémica

El Ayuntamiento de Madrid estudia ya la ubicación del nuevo radar que va a instalar durante 2014 en la M-30 para controlar todos los carriles a la vez. El objetivo, según explica el equipo de Botella es incrementar la seguridad en esta vía de circunvalación y evitar los excesos de velocidad. Los automovilistas denuncian, en cambio, el afán recaudatorio del Ayuntamiento y la inseguridad jurídica que plantea.

El nuevo multi-radar, que ya utiliza la DGT, fue homologado hace cuatro años. El inconveniente, según Automovilistas Europeos Asociados, es que puede plantear problemas de inseguridad jurídica. Mario Arnaldo, presidente de la asociación: "desde el punto de vista jurídico estos radares tienen la dificultad de que en la fotografía puede aparecer la sombra de otro coche diferente al fotografiado, y eso puede sembrar la duda de cuál es el que activó el radar".

Esta organización se queja además de que el Ayuntamiento utiliza la bandera de la seguridad vial para hacer caja: "eso es l que nosotros venimos denunciando, que aquí muchas veces lo que interesa no es parar y evitar la situación de riesgo, porque el éxito de un radar no viene cuando pone muchas multas, sino todo lo contrario".

El Ayuntamiento, en cambio, defiende que gracias a los radares se ha conseguido aumentar la seguridad de la M-30. Desde la apertura de los túneles en 2005, hasta 2011, los accidentes con víctimas se han reducido un 9 por ciento, el número total de víctimas cayó un 11 por ciento y un 55 por ciento el de fallecidos.