Carlos Alonso: "No me he querido reír de nadie con mi carta a los Reyes Magos"

"Lo que he intentado es que la gente tenga claro que lo importante no es mandar cartas sino llegar a acuerdos". De esta forma el presidente del Cabildo insular de Tenerife, Carlos Alonso, ha querido restarle importancia a la polémica suscitada tras hacer mención, en su discurso navideño con los medios de comunicación, a la proliferación de cartas de protesta y reivindicación que distintos cargos públicos canarios han enviado en los últimos meses.

Entre esas cartas están las enviadas por José Miguel Bravo de Laguna al ministro de Industria, José Manuel Soria, o las del presidente canario, Paulino Rivero, a Mariano Rajoy y al Rey Juan Carlos. Para Alonso en su misiva, trasladada de forma figurada a los Reyes Magos de Oriente, sólo quería poner en relieve que lo ideal es "ponernos de acuerdo en vez de estar con tantas cartas para arriba y para abajo". El presidente tinerfeño ha explicado que ese era "el mensaje que pretendía dar".

Alonso ha insistido en que donde han de centrarse los esfueros es "llegar a puntos en común y gestionar bien los asuntos públicos para lograr acuerdos que posibliten que la situación económica mejore". En esa línea, ha garantizado que no ha buscado "reírse de nadie".

El discurso de la discordia

Sus palabras fueron las siguientes: "Queridos Reyes Magos: se ha puesto de moda entre algunos políticos enviar cartas de denuncia frente a situaciones que consideran injustas, como por ejemplo la última remitida por mi homólogo en el Cabildo de Gran Canaria, dirigida al presidente de su mismo partido y ministro de Industria. Cartas que quizás nunca tengan respuesta. Yo en cambio prefiero dirigirme a ustedes que se que nunca me decepcionarán".