Un año más sin Museo de Bellas Artes
El gobierno no tiene prevista en 2014 la apertura del Palacio de la Aduana como sede del Bellas Artes. Tampoco se vislumbra la inaguración del penal de Archidona ni del Hospital del Guadalhorce
2014 será otro "año en blanco" para proyectos impulsados por el Gobierno central que, en algunos casos, ya están completamente listos para ser habilitados.
Es el caso del Museo de Málaga en la Aduana o la cárcel de Archidona.
Ambas actuaciones no se inaugurarán, al menos, hasta 2015.
El Museo de Málaga, el de Bellas Artes en la Aduana no mostrará ningún cuadro en sus instalaciones hasta principios de 2015; un año, ese electoral, en el que se podría abrir (al menos parcialmente) la que se convertirá en la principal infraestructura cultural de la ciudad.
En los presupuestos generales del Estado para 2014 se contempla una partida de 600.000 euros. El edificio enfila ya los 16 años de espera para abrir al público desde su primer anuncio como gran referente cultural de Málaga.
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El gobierno también es el responsable del retraso para que la Biblioteca Provincial pueda ubicarse en el Convento de la Trinidad. Sobre la mesa tiene el proyecto elaborado por la Junta de Andalucía, pero las obras no se pueden ejecutar hasta que el ministerio de Educación y Cultura lo autorice.
La prisión de Archidona también está ya concluida desde el pasado verano. Con una inversión de cien millones de euros y capacidad para dos mil presos, continuará sin ser inaugurada en 2014. Requiere de personal que, en la actualidad, el Ministerio del Interior, no contempla contratar. A esto se añade que las estadísticas de la actual prisión provincial de Alhaurín de la Torre confirman que la masificación ha bajado en el último año, lo que hace menos necesaria aún la cárcel situada en la zona norte de la provincia.
Otro proyecto que, de momento, tampoco verá la luz será la rehabilitación de los Baños del Carmen.
Los recortes de las inversiones del Gobierno han impedido ejecutar un proyecto que ya solo tendrá salida con la inversión privada. Pero para eso, Costas aún debe rescatar la concesión administrativa y aprobar el proyecto de los privados empeñados en levantar un hotel que parte de los vecinos rechazan pero que contaría con el beneplácito del ayuntamiento. Y en el limbo sigue también el proyecto de acceso norte al aeropuerto. El sur se abrió el pasado verano tras años de retrasos. El descenso en la llegada de aviones a la terminal malagueña frenó también las inversiones de esta carretera que sigue en los cajones del Ministerio de Fomento.