Una obra sin licencia afecta al Acueducto de San Telmo
El guarda del monumento, Javier Aguilar, denunció este martes ante la Guardia Civil la realización de movimientos de tierra para construir un aparcamiento en la Carrera de Capuchinos que han podido dañar el Acueducto
En apenas seis meses se han registrado tres denuncias sobre obras irregulares que podrían haber afectado al Acueducto de San Telmo. IU destaca que los últimos trabajos detectados para ejecutar un parking en Capuchinos no tenían licencia y ha exigido a la Gerencia Municipal de Urbanismo que paralice los trabajos.
El Acueducto de San Telmo no gana para sustos. Este monumento, considerado la obra de ingeniería hidráulica más importante del siglo XVIII en España, ha vuelto a ser objeto de una actuación sin licencia que podría haber afectado a un aljibe y parte de un muro del monumento, Bien de Interés Cultural.
Se trata de un movimiento de tierras llevado a cabo en un solar de la Carrera de Capuchinos, número 24, para construir un aparcamiento. La obra, además de no tener licencia, no ha respetado la servidumbre de cinco metros del Acueducto. Esos trabajos fueron denunciados el pasado día 31 de diciembre por el guarda del monumento, Javier Aguilar, ante la Guardia Civil.
Este caso ha sido dado a conocer por Izquierda Unida, que reclama la aprobación de una vez por todas de un plan director que proteja este monumento.
Esta denuncia sobre una obra que afecta al Acueducto de San Telmo es la tercera desde el pasado mes de septiembre. En aquella ocasión, la alarma saltó cuando la obra ilegal de una vivienda (tenía una licencia de obra menor caducada) en la zona de Capuchinos derribó en torno a cuatro metro de este acueducto. Ocurrió en la calle Eduardo Domínguez y provocó numerosas reacciones exigiendo la protección del monumento.
Poco después se reactivaron las críticas por la obra de ampliación de un instituto de Ciudad Jardín, que invadió la servidumbre del acueducto y ha dejado un muro de hormigón a escasos 3 centímetros del monumento. El asunto llegó a la fiscalía por parte del guarda del acueducto. Así que, suma y sigue.