División entre los jueces que deben decidir el futuro de la privatización sanitaria

A primera hora de mañana, el salón de actos del TSJM acoge la reunión de los 50 jueces que integran la Sala de Lo Contencioso-Administrativo

La mecánica que va a seguir la supersala de Lo Contencioso pasa por la deliberación de cada recurso- son 7 los presentados- y emitir el fallo correspondiente. Es lo contrario de lo que hace ante situaciones semejantes el Tribunal Supremo, máximo órgano jurisdiccional del reino, que suele comunicar el fallo de forma inmediata y días después el auto correspondiente con sus razonamientos jurídicos.

En total se van a reunir en el Salón de Actos del Tribunal Superior de Justicia los 50 magistrados que forman la Sala de Lo contencioso. Pero habrá bajas porque hay resfriados, hay días libres que disfrutar.

Por tanto serán menos de esos 50.Si el número final es impar no habrá excesivos problemas en las votaciones, pero si es par podría darse el caso de que el propio presidente, Miguel Ángel Vegas tenga que usar su voto de calidad y romper los empates.

Y sobre votos está el dilema. No parece que exista unanimidad entre los jueces convocados. Es más, hay división entre ellos y la hay desde el primer día en que el magistrado Gerardo Martínez Tristán decidido crear esta supersala.

Esa división va a provocar que se emitan muchos votos particulares que deben ser también razonados juridicamente.El mejor ejemplo es la sensibilidad distinta que se respira en la sección tercera integrada por los magistrados que han decidido aplicar las medidas cautelares para paralizar el proceso de privatización sanitaria.

Por cierto, se falle lo que se falle, el asunto va a terminar en el Tribunal Supremo con su correspondiente recurso de casación.