El fracaso de Martínez Tristán

La Comunidad de Madrid acata la decisión y aguarda los argumentos de los magistrados. En la Puerta del Sol no se esperaban este revés aunque eran conocedores de las divisiones internas entre los magistrados.

Es evidente que la decisión es un duro golpe para el magistrado Gerardo Martínez Tristán, el juez que ideó esta sala para agilizar los tiempos y garantizar una decisión unánime de todas las salas. Tristán, aupado ahora como vocal del Consejo General del Poder Judicial gracias a los votos del PP y del PSOE, superó la recusación presentada en su día por el PSM pero no ha podido evitar que los siete recursos sobre la suspensión cautelar, regresen al punto de partida. En realidad, el caso vuelve al mes de septiembre del año pasado.

La decisión adoptada esta mañana tampoco es una buena noticia para el gobierno regional. Nadie en la Puerta del Sol, sospechaba que algo así pudiera ocurrir. Es más, había un optimismo moderado a pesar de ser conocedores de la división interna entre los 50 jueces que se reunían esta mañana. No se lo esperaban y prueba de ello es el retraso que ha sufrido la rueda de prensa posterior al consejo de gobierno, donde se ha visto especialmente serio al consejero de Sanidad, Javier Fernández- Lasquetty.

Lasquetty, sufre otro golpe que en realidad es otro revés para Ignacio González, al que este nuevo retraso le plantea un problema serio en su calendario electoral. A las interferencias que le puedan causar la imputación de su mujer en el Caso Ático, se suma esta cuestión. El presidente regional tiene difícil plantarse en unas elecciones o una precampaña con el discurso nada popular de la privatización sanitaria. Las empresas beneficiarias también resoplan y alguna no oculta su disgusto.

Ganan evidentemente los colectivos de Marea Blanca y el PSM, cuya estrategia, consiste en arañar meses al calendario. La privatización debe aguardar pero no quizá las consecuencias de la paralización. Ayer, Salvador Victoria no quiso hablar en la SER de futuribles ni de supuestos y evitó responder a una pregunta delicada. Si un rechazo, o en este caso una nueva demora, tendrá como resultado nuevos recortes y más despidos. Veremos.