¿Qué van a hacer ahora?
A Garrido se le va la situación de las manos y el segundazo está más cercano
Un gol en el primer minuto, la expulsión de Nono, un penalti fallado por Rubén y el gol en propia puerta de figueras, sellaron el descalabro
Nunca en la historia del Betis se produjo una mayor descomposición en menos tiempo. Jamás, un equipo acostumbrado a los dientes de sierra, se despeñó de forma tan virulenta. Y todo ello, ante la mirada perdida de sus dirigentes, sobrepasados por la situación y en manos de un entrenador, Juan Carlos Garrido, que no ha mejorado en nada al equipo, como él mismo reconoce. La situación parece no tener vuelta atrás. La segunda división se acerca a pasos agigantados y, salvo milagro o acierto espectacular en los fichajes que deben llegar, será el destino del Betis.
Los dirigentes béticos están perdidos. La ley del fútbol, en la que no creía Bosch Valero, los ha superado. Lo lógico sería volver a cambiar al entrenador, pero han depositado todos sus miedos en él. Ni encuentra soluciones ni el club está preparado para traer refuerzos salvadores, con un cisma evidente entre los herederos de Stosic y el actual cuerpo técnico. Lo que antes era economía de guerra, se ha convertido en tirar el dinero a la desesperada sin importarnos las comisiones. Un desastre. Una pena.
Con este panorama, la historia del Betis-Osasuna es la de tantas ocasiones. Es demasiada casualidad que los errores favorezcan siempre al contrario. Habrá que pensar que el equipo no tiene la calidad mínima para competir y, además, está sobrepasado por la situación. Ni el revitalizante debut de Baptistao pudo llevar al Betis a la victoria, aunque fue el mejor y más incisivo hasta que le duraron las fuerzas. En el primer minuto, Juanfran se durmió y encajó el primero, lo habitual. En sólo 37 minutos, Nono cometió dos absurdas faltas que le costaron la expulsión. Para colmo, Garrido metió en el campo a Jordi Figueras y le dio la puntilla a su equipo: gol en propia puerte. Aún hay más. Lo que en otro momento hubiese sido un rayo de luz en la sombra, penalti y expulsión del portero, tampoco resultó: falló Rubén Castro. El gol de Molina llegó demasiado tarde.
Realmente, nadie ve la solución. Y lo que es peor, desde dentro tampoco creen en ella. En el club están noqueados, el entrenador pide y pide refuerzos, y los jugadores ya lo han dicho todo. Mel, en los momentos de bonanza, lo había tapado todo, protagonizó lo bueno y lo malo. Ahora ya no está y ha dejado al descubierto a un grupo de dirigentes que no tiene ni los conocimientos ni la valentía para desenvolverse en la jungla del fútbol. Se están adentrando en la selva, y están a punto de ser devorados. Como siempre: pierde el Betis.
FICHA TÉCNICA:
Real Betis: Andersen; Juanfran (Jordi, m. 46), Paulao, Amaya, Nacho; Lolo, Nono, Salva Sevilla (Molina, m. 46); Vadillo, Rubén Castro y Leo Baptistao (Chuli, m. 84).
C. At. Osasuna: Andrés, Damiá, Arribas, Loties, Marc Bertrán, Cejudo (Oier, m. 75), Lolo, Silva, De las Cuevas (Acuña, m. 58), Roberto Torres y Oriol Riera (Riesgo, m. 60).Goles0-1, m. 2: Torres. 0-2, m. 56: Jordi Figueras, en propia meta. 1-2, m. 79: Jorge Molina.
F. Teixeira Vitienes. Amarillas a Nono (21' y 37'), De las Cuevas (29'), Lolo Reyes (34'), Jordi Figueras (46'), Acuña (87'), Nacho (88'). Roja a Nono por doble amarilla (37'). Roja directa a Andrés (60'). Benito Villamarín. 33.776 espectadores.




