La Policía Nacional detiene a un joven tras intentar robar en la parroquia de San Bernardo
Fue sorprendido por el párroco en el interior del templo
La Policía Nacional ha detenido ha J.L.M., de 23 años por intentar robar en el interior de la parroquia de San Bernardo tras ser sorprendido por el cura que dio aviso a la Policía aportando los datos del autor de los hechos a quien conocía por ser vecino de la zona.
El joven forzó una puerta de uno de los despachos para lo que utilizó algunas herramientas que había cogido a su padre momentos antes y que su propio progenitor las reconoció como suyas cuando los agentes procedieron a la detención de su hijo en el domicilio de éste.
Dejó un rastro de sangre en la puerta que había forzado
Los hechos sucedieron durante la pasada noche, una vez que el párroco titular del templo de San Bernardo cerró los despachos del recinto eclesiástico y se marchó a su domicilio situado en la planta superior a los mismos.
Desde allí, comenzó a escuchar ruidos y voces en la planta baja y procedió a comprobar a qué se debían los mismos, sorprendiendo junto a la puerta de acceso al exterior a un joven conocido del barrio que le manifestó que había entrado al baño y se quedó encerrado.
Tras unas primeras comprobaciones, el cura comprobó como una de las puertas del despacho que se encontraba en esa zona estaba forzada y había restos de sangre en la misma, observando igualmente que el joven también sangraba en una de sus manos.
Al preguntarle el cura sobre si tenía conocimiento de quién había podido forzar la puerta, el joven, muy nervioso y de manera incongruente, manifestó no saber nada de lo sucedido, por lo que el religioso le dejó marchar al conocer quién era y saber dónde vivía.
Detenido en su propio domicilio
Tras la marcha del joven, el párroco efectuó una llamada al 091 para dar conocimiento de los hechos a la Policía, personándose en el lugar una patrulla que tras una primera inspección ocular comprobaron cómo se había intentado cometer un robo en lugar donde además encontraron varias herramientas utilizadas para el mismo como dos llaves de distinta clase, concretamente una grifa y otra de bujía.
Debido a que el cura manifestó a los agentes la identidad del supuesto autor y el domicilio del mismo, los agentes procedieron a su localización a fin de esclarecer los hechos y proceder a su detención en caso de estar relacionada su presencia en el lugar con el hecho delictivo sucedido.
Una vez en el domicilio en cuestión, los agentes se entrevistaron con el padre del joven que manifestó que efectivamente su hijo había estado fuera durante las horas en las que había tenido lugar el intento de robo y además, reconoció como suyas las herramientas encontradas en el lugar y que habían sido utilizadas para forzar la puerta.
Por estos hechos, y tras tener indicios claros sobre la participación de este joven en los hechos acontecidos en la iglesia, los agentes efectuaron la detención de éste en su propio domicilio.
Una vez finalizadas las diligencias en comisaría, el joven, al que no le constaban antecedentes policiales previos, fue puesto a disposición de la Autoridad Judicial como autor de un delito intentado de robo con fuerza.




