Los vecinos contrarios al crematorio de Zumalakarregi retoman las movilizaciones
El próximo 4 de febrero expira la licencia concedida por el Gobierno vasco y desde Gure Etxea entienden que están "ante una nueva oportunidad de parar una instalación que es dañina para el barrio"
Llevan más de once años peleando, primero para impedir la actividad del primer horno crematorio de Bilbao en casco urbano, ahora quieren dejarse oir para detener una instalación que, consideran, no cumple la normativa.
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Con la vista puesta en el 4 de febrero los vecinos de Uribarri vuelven a salir a la calle. Ese día caduca la licencia concedida por un plazo de tres años a Funeraria Bilbaina para poner en marcha el horno crematorio. El ejecutivo vasco debe revisar la actividad y decidir si autoriza la prórroga o, por el contrario, obliga a la funeraria a suspender la actividad. También cabe la posibilidad de que dé el visto bueno a la instalación pero imponga controles más estrictos. Desde la asociación Gure Etxea, su portavoz, Carlos Ruiz, asegura que están "ante una nueva oportunidad" para detener una actividad "dañiña" para los residentes. El próximo martes, día 28, han convocado una Asamblea informativa abierta también a los grupos municipales, de quienes buscan apoyo para "dar carpetazo" al crematorio.
La fecha señalada, sin embargo, es una semana después. Ese día está prevista la comparecencia en el Parlamento de Vitoria de la consejera de Medio Ambiente y Política Territorial, Ana Oregi, para revisar la actividad del crematorio y, en principio, dar a conocer si concede o no la autorización para continuar. Los vecinos han pedido por carta una moratoria "de días" porque no hay tiempo para valorar el pasado y decidir sobre el futuro. A falta de conocer los datos oficiales, y según su criterio, "si el Gobierno reflexiona y se lee su propia normativa tenemos unas posibilidades altas de que no continue la actividad", confía Ruiz. El mismo martes han convocado una concentración frente al Ayuntamiento de Bilbao.




