"La mujer parió sola mientras yo aceleraba la guagua y oía los gritos del chiquillo"

Cuando vio entrar a un matrimonio chino en la guagua en San Fernando de Maspalomas, Sergio Oliva no se dio cuenta de que la mujer estaba embarazada. Entraron como unos pasajeros más. El chófer de global dice que "le noté por su forma de caminar que le dolía algo, como si tuviera lumbalgia".

Pero unos kilómetros después, a la altura del cruce de Arinaga, el chófer se dio cuenta de que algo pasaba. "Yo reduje la velocidad de la guagua porque vi el disco que ponía 80 Km, y el chico se me acercó y me preguntó cuánto quedaba para Las Palmas, le dije que 15 minutos y se volvió a sentar".

Ya en Telde, "a la altura de Alcampo el hombre se me volvió a acercar para decirme si podía ir más rápido. Le respondí que yo hacía lo que podía y el hombre volvió a sentarse con su señora". El niño llegó al mundo mientras la guagua caminaba en dirección al hospital. Sergio contó en la SER que "cuando oí los gritos de ella y los del crió aceleré. Una pasajera me dijo que estaba llamando al 112 para que fueran a la parada del materno."

"La mujer parió sola, nadie tuvo que ayudarla. Ella estaba sola en el asiento, el marido al lado y todos los guiris mirando para ella. Yo le vi la cabecita al niño, y escuché que una señora dijo: ay, qué peludito es." Los médicos se trasladaron a la parada de Global que está frente al Hospital Materno Infantil de la capital grancanaria y se encontraron con que el trabajo estaba hecho y a los pasajeros aplaudiendo por el nacimiento del bebé. Sergio contó en La Ventana que "nació un chinito canario, pasé miedo, pero sé que el niño está bien".