Cerca de 5.000 personas se manifiestan en defensa del empleo y en contra de los recortes

A pesar del frío, la última de las manifestaciones convocados con motivo de la Convención Nacional del PP fue la más numerosas. En torno a 5.000 personas, cifra rebajada por la policía a poco menos de 2.000 participaron en la protesta que finalizó en la Plaza Mayor con la lectura de un manifiesto.

Desde los parados, a los empleados de la sanidad y educación públicas, a los afectados por las preferentes e incluso los vecinos de Gamonal. Una amalgama de personas, pero todas con un mismo objetivo: dejar claro su malestar y su rechazo a los recortes y las medidas de ajuste aplicadas por el Gobierno.

Con tibieza al principio el número de asistentes se fue incrementando a lo largo del recorrido que se inició en la Acera de Recoletos para discurrir después, a paso algo lento por la calle Miguel Íscar, Duque de la Victoria, Ferrari y terminar en la Plaza Mayor, donde el presidente de "Parados en Movimiento", Miguel Luis, fue el encargado de dar lectura al manifiesto en el que se demandó "movilización" al conjunto de la sociedad y donde expresaron su incredulidad ante los mensajes de recuperación económica que lanzan los responsbles políticos.

Falta de credibilidad política

En este sentido, Miguel Luis, citando una canción de Luis Eduardo Aute, afirmó que "tras la noche, llegará la noche más oscura". Por ello, pidió a toda la ciudadanía su apoyo "más allá del compromiso que demuestran a a diario muchas oenegés".

Desde una de las peanas que sujetan las farolas de la plaza y que sirvió de atril improvisado, también tomaron la palabra los afectados por las preferentes quienes, llegados desde varias provincias de Castilla y León, insistieron en sus denuncias y aseguraron "estar hartos de mangantes" en alusión a los gestores de las entidades financieras y a buena parte de la clase política.