El Gbc ofrece su peor cara en Sevilla

El Gipuzkoa Basket firmó su peor partido de la temporada con una contundente derrota en Sevilla ante el conjunto andaluz. El equipo de Sito Alonso comienza la segunda vuelta con malas sensaciones en su juego, sin levantarse aún del mazazo anímico por no haber logrado el billete para la Copa en Málaga.

Gipuzkoa Basket recogió de Sevilla una derrota preocupante, no sólo por la diferencia en el marcador de 21 puntos, sino por las negativas sensaciones que dejó en el parqué del Palacio Municipal de los Deportes de San Pablo. El conjunto gipuzkoano no pudo solventar los problemas físicos de Robinson, muy mermado a causa de un proceso vírico, Raúl Neto y Winchester que pasaron una enorme factura en el desarrollo del partido. Ni el esfuerzo de un excelso David Doblas, con 3 puntos y 29 valoración, tuvo su recompensa final. El equipo estuvo nuevamente desacertado en su ataque, con muy bajos porcentajes en tiro de dos y tres puntos, junto a una gran permisividad defensiva que abocaron al equipo donostiarra a una severa derrota.

Al igual que en Madrid, ante el Estudiantes, hubo momentos de gran apagón como el segundo cuarto, con un flojo parcial de 13-9, además de continuas pérdidas de balón y concesiones al rival en segunda opciones en el rebote ofensivo con gran poderío fisico de sus interiores Balvin y Hernangómez.

El partido se rompió en el tercer cuarto con otro canto al desacierto, con errores continuos de Ramsdell y Robinson que posibilitaron el despegue en el marcador del conjunto sevillano con 14 puntos, insalvables para el Gipuzkoa Basket en el ultimo cuarto. El Cajasol sumo la novena victoria de la temporada, liderado por su tridente Landry, Satoransky y Sastre, que firmaron 40 puntos de los 80 del marcador final de un partido que, a priori, se esperaba más reñido y competido por parte del visitante.

El Gipuzkoa basket se encuentra en una dinámica negativa de resultados, acumula cuatro derrotas consecutivas y baja a la undécima plaza con un colchón de cuatro triunfos sobre la zona del descenso.

El conjunto donostiarra aprovechará el parón de la Copa para recuperar sensaciones y energia de cara a una segunda vuelta que se presenta mucha más dura y complicada que la sobresaliente primera parte de la competición.