Arturo Fernández, con problemas en Torrelodones

El consistorio quiere ejecutar un aval de 120.000 euros porque el empresario ni paga una deuda de medio millón de euros, ni construye un polideportivo en el colegio que levantó.

El ayuntamiento de Torrelodones quiere cobrarse el aval de 120.000 euros que Arturo Fernández depositó en un juzgado cuando comenzó a construir el Colegio Peñalar, propiedad del presidente de la patronal madrileña.

Así lo ha notificado la alcaldesa en una providencia del pasado 27 de enero, en la que además se concede a Arturo Fernández 15 días para presentar alegaciones.

El empresario no ha abonado todo el canon correspondiente a los años 2010 y 2011 y, por ello, mantiene una deuda con el consistorio que ahora alcanza los 537.128 euros.

En mayo del pasado año dejó de pagar los plazos de la deuda a los que se había comprometido con el consistorio y en julio, solicitó al ayuntamiento dejar en suspenso esa deuda para así tener la liquidez necesaria y poder construir el pabellón del colegio, a lo que estaba obligado por contrato.

Sin embargo, al no haber comenzado las obras todavía, la alcadesa de Torrelodones ha decidido ejecutar el aval, aunque la decisión debe discutirse, y en su caso aprobarse, en el pleno municipal del mes de marzo.

Pero además, la alcaldesa pretende imponerle una multa de 4.174 euros diarios por incumplir el contrato que le obliga a construir el polideportivo y un aparcamiento.

El presidente de la CEIM se ha comprometido iniciar las obras el lunes, aunque la alcaldesa insiste en sancionar al empresario si este no presenta un proyecto complementario que contemple la construcción de un campo de futbol; que tenga el visto bueno del arquitecto municipal y en el que se detallen las fases del proceso.

Ese campo de futbol también debería haber sido construido al mismo tiempo que se levantó el colegio.

Por su parte, los socialistas de la localidad creen que son insuficientes esas medidas y piden el embargo de las cantidades que la Comunidad de Madrid paga a Arturo Fernández por el concierto educativo del centro.

Fuentes cercanas al empresario muestran su preocupación por la situación, consideran injusto el trato del ayuntamiento a un grupo que según afirman, es el que más impuestos paga en la localidad.