No más donantes de cuerpos para la ciencia

Actualmente esa lista la conforman dos mil personas en el País Vasco y, si una de ellas fallece, el compromiso de recibir el cuerpo se mantiene, a diferencia de lo que ha ocurrido en otras Facultades del Estado. Para muchas familias, entregar el cuerpo para investigación es un alivio económico. En Euskadi se registra una demanda diaria.

En el primer trimestre de 2011 hubo que interrumpir temporalmente las suscripciones para ser donante en Euskadi, pero esa moratoria continúa sine die para "pena" del Departamento de Neurociencias y su director, Pedro Grandes. En declaraciones a la SER, reconoce que si la situación no mejora en dos o tres años, puede suponer a largo plazo un problema para abordar muchas de las investigaciones previstas.

Responsabilizan a las políticas de recorte de esta situación, a los ajustes que, en su caso, rondan el treinta por ciento en tres años y, aunque la Facultad de Medicina del País Vasco no llega a la situación de otras como la de Granada, donde directamente se han rechazado cadáveres de donantes registrados por falta de fondos y de espacio, el ajuste se traduce en que en Euskadi ya sólo recogen cuerpos de donantes.

Actualmente tienen 100 cuerpos en estudio. Cuerpos que tienen una caducidad de cuatro años y de cuyos gastos, cuando se reciben, se hace cargo la Universidad. Por cuerpo, los gastos rondan los 1.500 euros de media. Otro dato a tener en cuenta, nos reconoce Pedro Grandes, es que para muchos solicitantes entregar el cuerpo de un familiar a investigación puede ser un "alivio económico", ya que es la Facultad quien corre con los gastos totales del fallecimiento, incluída la incineración cuatro años después y el entierro, si se precisa.