El Ayuntamiento comprará viviendas de renta libre para alquilarlas a familias pobres
De la Torre cambia su política de VPO y anuncia la adquisición de un mínimo de 10 viviendas para familias en exclusión social. La medida contará con un presupuesto de 500.000 euros y cada casa será comprada por el consistorio a un máximo de 50.000 euros cada una

El alcalde, Francisco de la Torre, en su comparecencia junto al concejal de Urbanismo y Vivienda, Francisco Pomares(CADENA SER)

El ayuntamiento de Málaga hace un viraje en su política de vivienda protegida y anuncia que comprará pisos de renta libre, aprovechando los bajos precios del mercado, para poder alquilárselas a familias en situación de pobreza.
El plan de vivienda presentado por el alcalde, Francisco de la Torre, consiste en adquirir pisos vacíos a un máximo de 50.000 euros cada uno para ponerlos en alquiler a bajos precios destinados a familias en exclusión social que tengan unos ingresos máximos de 7.430 euros al año.
Para ello, el ayuntamiento convocará un concurso público el mes que viene; los propietarios de viviendas, sean personas jurídicas, empresas o bancos, podrán ofertar sus pisos al consistorio; eso sí, los inmuebles tendrán que tener como mínimo dos dormitorios y como máximo 50 años de antigüedad, aunque podrán ser de primera o segunda mano.
El consistorio cuenta con un presupuesto de 500.000 euros para esta iniciativa en este ejercicio, por lo que no podrán ser muchas las viviendas que se adquieran, teniendo en cuenta además que el precio máximo será de 50.000 euros por cada casa; así las cosas, el consistorio podría obtener como mínimo 10 viviendas.
Francisco de la Torre defiende ahora que este sistema es mucho más rápido que construir las viviendas, como se ha venido haciendo hasta el momento por parte del Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) y además tiene otro argumento: que puede ayudar a la recuperación del mercado. Añade De la Torre además que se lleva a cabo esta medida porque el parque inmobiliario del IMV está "ocupado".
La idea del regidor es que ese paquete de pisos que se compren no se alquilen de una tacada, si no que puedan quedar viviendas para atender a familias que necesiten un hogar ante una emergencia. Los precios de esos alquileres rondarán entre 130 y 200 euros al mes.
Este plan se va a reforzar con la contratación de un equipo compuesto por profesionales para realizar un seguimiento personalizado de esas familias.
En cuanto a los 500.000 euros de presupuesto para este plan, saldrán fundamentalmente de la venta de suelo.
Lo cierto es que con esta medida el alcalde se salta otro obstáculo, como las dificultades que está teniendo el ayuntamiento de Málaga para conseguir crédito de los bancos con el que construir viviendas protegidas; de hecho, pendiente de ese préstamo lleva años el proyecto para edificar un millar de viviendas protegidas en la universidad anunciado en su día a bombo y platillo por el consistorio pero sin financiación para arrancar.
El sistema es parecido al utilizado en los años 80 para desmantelar el poblado chabolista de la Misericordia.
El ayuntamiento insiste en que desde el año 2011 ha adjudicado 207 viviendas para familias malagueña con necesidad urgente de vivienda, gestionadas por el IMV.




