El bloque de calle Cabriel, 27, no acaba de ver la luz
Un cortocircuito en el contador de la luz de este bloque de Palma Palmilla obligó a los bomberos a actuar este jueves para evitar un incendio. El suministro eléctrico estuvo cortado durante horas en este edificio, con numerosos enganches ilegales a la luz

Calle Cabriel, 27, en el distrito de Palma Palmilla (Málaga)(Google Maps)

En marzo de 2007, un cortocircuito en el cuadro de contadores del número 27 de calle Cabriel dejó a oscuras a los inquilinos del edificio; lo ocurrido puso de manifiesto la precaria e irregular situación de este bloque de pisos en el que apenas 4 de los inquilinos de las 53 viviendas registradas residían legalmente en el inmueble, propiedad de la Junta y pendiente de rehabilitar por el ayuntamiento. Ahora, siete años después vuelve a ocurrir.
A vueltas con el polémico bloque de calle Cabriel, 27, en Palma Palmilla.
Los bomberos tuvieron que actuar ayer para evitar un incendio tras recibir varias llamadas alertando de cortocircuitos en los contadores de la luz de hasta cuatro viviendas. Ocurrió en torno a las 19:40 horas de la tarde.
No se produjeron daños mayores, aunque los efectivos de extinción de incendios se vieron obligados a cortar el suministro eléctrico en el bloque, donde muchas viviendas están enganchados a la luz de forma irregular.
Así las cosas, el número 27 de calle Cabriel, una vez más, ha vuelto a quedarse a oscuras, como hace siete años y sin que la administraciones hayan conseguido solventar la problemática situación de este edificio con inquilinos que no son los propietarios legales de los pisos y en los que las viviendas están realquiladas de forma irregular. A esto hay que sumar la precaria sitúacion del bloque de 13 plantas, pendiente de rehabilitación y presa de la suciedad.
En 2007, cuando el bloque también se quedó a oscuras, ante las dificultades para regularizar el suministro eléctrico en un bloque donde apenas 4 de las 53 viviendas existentes estaban habitadas legalmente, el ayuntamiento decidió repartir linternas a los inquilinos, lo que provocó una intensa polémica. Eso y el lamentable estado del inmueble sin que ni Junta ni ayuntamiento, éste responsable de la rehabilitación, hubieran conseguido mejorar la situación de estas viviendas, amén de la peligrosidad que entrañaba el enganche ilegal al suministro eléctrico por el riesgo de incendio, que se acentuaba por la suciedad del edificio. Las dificultades de rehabilitación del inmueble radicaba además en que en el distrito de Palma Palmilla, los inquilinos tenían que constituirse en comunidades de propietarios para abonar un 10 por ciento de las obras, algo que en ese edificio con la inmensa mayoría de residentes alegales era prácticamente imposible.
Ahora, calle Cabriel, 27, vuelve a la casilla de salida siete años después; si es que alguna vez salió del casillero.




