Investigan a un ciberdepredador canario: "¿No respondes? Pues todos te verán masturbándote"

Las Palmas de Gran Canaria

La investigación se inició hace cuatro años. Hay víctimas de 10 comunidades autónomas. Varias de ellas eran menores de edad. Amenazaba con distribuir videos eróticos de las jóvenes entre sus amigos o en sus colegios. El 'ciberdepredador', natural de Santa Cruz de Tenerife, está acusado de delitos vinculados a la amenaza, coacción y corrupción de menores. La Fiscalía pide más de 30 años de prisión y la acusación, 70.

Con catorce años se encontró en frente a un acosador que la amenazaba:

"Sé dónde vive tu familia. Sé en qué colegio estudias".

Previamente, y haciéndose pasar por una mujer, engañando o comprando su voluntad, había conseguido alguna imagen de la menor que luego utilizaba como herramienta de extorsión:

"O me mandas un vídeo masturbándote o todos tus amigos te verán desnuda".

Un ciudadano de Santa Cruz de Tenerife, que en la actualidad tiene 32 años, es investigado desde hace cuatro por el juzgado de instrucción número 3 de Las Palmas de Gran Canaria, cuyo titular es Tomás Martín. Más de 30 mujeres sufrieron este tipo de acoso y de ellas, varias eran menores de edad. Está acusado de diferentes delitos vinculados a las amenazas, la coacción y corrupción de menores. Los presuntos delitos se produjeron antes de enero de 2010, cuando comenzó la investigación del caso. El abogado de la acusación, Antonio González, ha pedido más de 70 años de prisión. La fiscalía también pide más de 30 años de cárcel para el único acusado.

Varias de las jóvenes amenazadas, en su declaración, dijeron "no querer saber nada más" de este caso y "olvidar" definitivamente lo ocurrido hace ya cuatro años. El fiscal José Antonio Díez, en un escrito remitido el 31 de octubre del pasado año, pidió que se dejara sin efecto la personación de la acusación particular solicitada por el juez a aquellas jóvenes que "han manifestado ser esa su voluntad" por, entre otras cosas, los "concretos perjuicios psicológicos o de otro tipo que en cada caso pudiera generar o que pueda dar lugar a reclamaciones económicas como honorarios de abogados, y procurador, o condena en costas", en caso de no prosperar en los tribunales el caso investigado.

Las víctimas eran de Navarra, Murcia, Castilla León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Asturias, Extremadura, Aragón, Galicia y sobre todo de Canarias. Cayeron en la red tendida por G.J.S.L. que "contactaba de forma masiva con mujeres, menores de edad en su mayoría, para tratar de obtener imágenes y vídeos íntimos de sus víctimas", según relata Antonio González, abogado de la acusación particular. La primera denuncia la puso la madre de una de las niñas asediadas en Las Palmas de Gran Canaria, después de que su hija mayor, al poseer la cuenta y contraseña de tuenti de su hermana más pequeña viese lo que estaba ocurriendo. Puso los hechos en conocimiento de la madre que se dirigió a la comisaría de Policía donde registró una denuncia que dio pie a una investigación que con dificultades se reactivaría meses después al obtener el registro y los datos de navegación del acusado.

En un primer interrogatorio, el acusado reconoció tener hasta cinco correos electrónicos, varios de ellos con nombre de mujer. En tuenti también tenía varios perfiles con nombres de hombre y de mujer. Acosaba por todos los medios a la vez y a través de distintos perfiles. Según su relato, la forma de conocer a sus víctimas era la red social Tuenti y a través de chats de Terra, para posteriormente pasar al Messenger, de Microsoft, compañía que ha colaborado con la investigación.

A las chicas, una vez que obtenía alguna imagen comprometida, le exigía más y le decía que había estado en la cárcel, para asustarlas. Según la investigación y las conversaciones que constan en el sumario, al que ha tenido acceso la Cadena Ser, el acusado conseguía una primera imagen desnuda o erótica de las niñas utilizando diversas formas, entre las que se encontraban personarse como miembro de una agencia de modelos que buscaba chicas y pagaba a cambio de las fotografías. Posteriormente, exigía videos de contenido sexual bajo amenaza de causarle algún mal o difundir el video entre sus conocidos y amigos: "O cumples lo prometido o subo el video y etiqueto a tus amigos en Facebook, que los tengo agregados, para que te vean masturbándote", le escribió a una de las menores de edad, según consta en las conversaciones requisadas. A otra, le amenazó con difundir el video entre sus compañeros de colegio.

Cuando alguna de las menores tardaba en contestar, como ocurrió con una de ellas cuya madre estaba enferma, el acusado le escribía durante su ausencia insistiendo en las amenazas. También consiguió esa primera imagen ofreciendo "150 euros de recarga en el móvil", diciendo que era trabajador de una conocida empresa distribuidora de teléfonos móviles. Fuentes policiales han indicado que el informe de la Policía Científica es clarificador sobre la clara intención amenazadora y de extorsión del acusado.