El paso de cebra de la discordia

Los peatones ya pueden salir de El Corte Inglés y enfilar directamente el centro comercial Dendaraba, una vez que el Ayuntamiento ha terminado el paso de cebra con semáforo que une ambos edificios. Una decisión polémica por la discusión que se ha abierto entre quienes creen que aumenta la peligrosidad en la calle Paz y quienes sostienen que es un paso para impulsar el deprimido tejido comercial del centro de Vitoria.

En TUVISA no ha sentado bien la implantación de este paso. Y la sociedad municipal de autobuses tiene mucho que decir porque la calle acoge un número importante de paradas de sus líneas. El presidente de TUVISA, Borja Belandia, ha avisado que se estudia trasladar alguna de las paradas para reducir la peligrosidad para los peatones. El vicepresidente de la sociedad, David Pina, va más allá: "Hemos pedido que se pare la obra y no nos han hecho caso, va a haber accidentes y problemas, y todo lo que pueda ocurrir a partir de ahora es responsabilidad del alcalde". Pina denuncia que el Gobierno de Maroto no pidió informes a TUVISA y Tráfico sobre la conveniencia de este paso de cebra.

Los choferes de los autobuses municipales también han trasladado su oposición. "El paso de cebra es un nuevo obstáculo para los autobuses en una calle donde ya hay varios pasos con semáforo, y además es peligroso, ahora tendremos más peatones cruzando la calle", ha afirmado a la Cadena Ser, Miguel Aransay, miembro del comité de empresa de TUVISA. "Habrá más riesgos", concluye Aransay.

El Gobierno de Maroto desmiente que el paso de peatones sea peligroso e insiste en que se realizaron las consultas técnicas oportunas para tomar la decisión sobre su implantación. Según la concejala de Espacio Público, Leticia Comerón, fue una petición de los comerciantes y el Gobierno confía en que sirva para fomentar la actividad comercial en el centro de la ciudad.