El futuro de Punta Zorroza incluye el soterramiento de las vías
El equipo de gobierno ha iniciado la tramitación del proyecto definitivo que se decanta por un uso residencial mayoritario para garantizar la viabilidad
(AYUNTAMIENTO DE BILBAO)
La regeneración de la zona, que costará cerca de 176 millones de euros, dibuja un mapa de usos del suelo mixto, con un 65% residencial frente al 35% de parque empresarial. El concejal de Urbanismo reconoce que "el proceso será lento" y probablemente los trámites no habrán concluído hasta "bien entrado 2015".
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Se han barajado diferentes alternativas pero la decisión de soterrar las vías del tren ha decantado la balanza a favor de un reparto del suelo híbrido, con mayor peso para el uso residencial en detrimento de la industria. Después de muchos borradores, en la recta final el Ayuntamiento manejaba tres alternativas y ha optado por un reparto de la parcela, de 300.000 metros cuadrados, mas equitativo: uso residencial de hasta el 65% y actividad económica 35%. El concejal de Urbanismo, Ibon Areso, admitía que "la barrera del ferrocarril es un gran impedimento para dar un buen servicio a Zorroza por tanto, soterrrar las vías ha sido una exigencia que nos hace abandonar por completo la solución del todo industrial". El soterramiento costaría unos 40 millones de euros de manera que para garantizar la viabilidad económica del proyecto había que "dar más intensidad a la vivienda, que es un valor más seguro". Según este esquema se levantarán unas 2.100 viviendas.
El suelo industrial que se propone está pensando para un tipo de industria sostenible para la que en Bilbao "no hay mucho terreno" pero que tiene poca edificabilidad porque no se hace en altura. El coste de esta operación se estima en 176 millones de euros, un presupuesto que incluye, además de la desaparición de las vías del tren, las indemnizaciones a pagar a las empresas contaminantes que tienen que empezar a pensar en los traslados y la construcción de hasta tres puentes -uno con Zorrozaurre y otros dos sobre el Cadagua-.
Ibon Areso ha reconocido que "el proceso será lento", "hasta bien entrado 2015 no estará aprobada la modificación del Plan General de Ordenación Urbana", a la que deberá seguir el desarrollo urbanístico según los planos diseñados. Habrá que esperar hasta 2016 para que las primeras empresas puedan implantarse, en el caso de las viviendas "dependerá del mercado". El equipo de gobierno ha dado por iniciados los trámites, con la puesta en marcha del proceso de participación vecinal y la solicitud de Impacto Ambiental.
