Los flecos mal cerrados en Limasa tras la última huelga amenazan la paz social
La dirección de la empresa mixta de limpieza trata de aprobar el nuevo convenio colectivo sin que esté cerrado el acuerdo con los trabajadores. El comité de empresa quiere garantías de que no se presentará un nuevo ERTE.

Sede de la empresa mixta de limpieza Limasa en Los Ruices(NIEVES EGEA)

Málaga
La delegación de Empleo de la Junta de Andalucía ha echado para atrás la petición de Limasa de que se apruebe, como si fuera el nuevo convenio colectivo hasta 2015, el principio de acuerdo que puso fin a la huelga de basuras, una petición que desconocían los trabajadores. El comité de empresa ha reaccionado solicitando a la administración regional que "se suspenda el registro y publicación del convenio colectivo" hasta que haya acuerdo entre las partes.
La pesadilla de Limasa no acaba de terminar.
A pesar de que las partes, ayuntamiento, empresa y trabajadores, acordaron en los tres primeros meses de este año plasmar los acuerdos que pusieron fin a la huelga de basuras de Navidades y zanjar los flecos pendientes en un nuevo convenio colectivo, las negociaciones van camino de torcerse de nuevo antes de comenzar. Y es que hasta ahora sólo ha habido desencuentros.
La dirección de Limasa y el ayuntamiento han presentado a la Delegación de Empleo de la Junta de Andalucía el principio de acuerdo que puso fin a las movilizaciones para que sea publicado como el nuevo convenio colectivo 2013-2015 sin comunicárselo a los trabajadores. El documento incluye 7 artículos modificados del actual convenio colectivo, pero Empleo lo ha considerado insuficiente y ha requerido más documentación al consistorio, según fuentes de este departamento. Tras conocer este paso de la dirección de la empresa mixta de limpieza, el comité de trabajadores ha reaccionado enviando un escrito a la misma delegación el pasado 21 de febrero explicando que esa propuesta de convenio colectivo fue modificada "unilateralmente" por la empresa y solicitando que se suspenda el registro y la publicación del convenio "hasta que no se establezca por la mayoría de la dos partes de la mesa negociadora", esto es, hasta que no haya acuerdo entre las dos partes, dirección y empleados.
Lo que Limasa ha intentado es zanjar el nuevo convenio colectivo aprobándolo sin modificar el texto en su totalidad, como pedían los trabajadores, que solicitaban una revisión más amplia del convenio y solventar los flecos pendientes, sobre todo, plasmando en el nuevo convenio colectivo garantías de que no volverán a presentarles un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo). El propio concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, da por firmado el convenio y sostiene que ahora queda "como mero formalismo" sentarse con los trabajadores por algunos flecos pendientes, aunque desde la Delegación de Empleo dejan claro que para que se publique un convenio debe contar con la firma y el acuerdo también de los trabajadores.
De hecho, la dirección de la empresa, a finales de enero, el día 20, envió un documento a los trabajadores con modificaciones en 20 de los 75 artículos para que presentaran alegaciones en apenas dos días y lo firmaran el tercero.
El comité de empresa lo rechazó al considerar que era necesario sentarse a modificar el texto y actualizarlo. Los trabajadores sobre todo tienen un objetivo: tratar de blindar el convenio para evitar que les vuelvan a presentar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo, o un ERE o que intenten descolgarse del convenio con la nueva reforma laboral.
Los acuerdos en Limasa
Y eso que en lo que sí hay acuerdo es en artículos fundamentales como la congelación salarial, la pérdida de la paga de productividad, los cambios en los descansos y las vacaciones o la eliminación definitiva de la cesta de navidad. Pero el comité pide también, por ejemplo, que la ayuda económica en caso de matrimonio se amplíe a las parejas de hecho o que el plus por nacimiento acoja también las adopciones.
En lo que no hay polémica es en los puestos hereditarios de Limasa habida cuenta de que las distintas partes, trabajadores, dirección de la empresa y representantes municipales, dan por hecho que seguirán funcionando como hasta ahora, por lo que si un trabajador se prejubila podrá incorporarse en su lugar su hijo o hija; la única novedad en el articulado radica en que recogerá que para sustituir a ese empleado se creará una comisión paritaria entre empresa y trabajadores que evaluará cada caso y fórmula de ingreso y cuyos acuerdos serán por unanimidad.

Nieves Egea
Redactora de Informativos de SER Málaga. Especializada en información municipal. Ha cubierto en las...




