Jamones Badía presenta concurso de acreedores
El propietario confía en mantener los empleos y las tiendas
El grupo empresarial sevillano espera renegociar las deudas una vez que no han contado con financiación bancaria. La presentación del concurso de acreedores no espera que inicialmente esto suponga el cierre de ningún establecimiento.
El grupo cárnico Jamones Badía no ha conseguido financiación de los bancos para poder hacer frente a sus deudas y la dirección se ha visto obligada a presentar un concurso de acreedores. La deuda no es muy alta y el propietario, Juan Badía, confía en que una vez el juzgado se haga cargo del asunto pueda reconducirse la situación.
Este concurso no supondrá, en un principio, el cierre de ninguno de los establecimientos ni el despido de ningún trabajador. La intención de la firma es seguir vendiendo y funcionando en sus 19 tiendas y con sus 150 empleados en la provincia de Sevilla, Málaga y Cádiz.
El grupo empresarial lleva funcionando cerca de 30 años en Sevilla y en 2006 llegó a facturar más de 30 millones de euros.




