Bilbao estima en 100.000 euros el coste de los desperfectos en mobiliario urbano

Todos los grupos, a excepción de EHBildu, suscribieron una declaración de "condena rotunda" ante el "ataque de violencia más grave y duro de la historia de la villa", que tuvo lugar en Bilbao con motivo de la cumbre económica que se celebró en el Guggenheim con presencia de los máximos mandatarios de la Unión Europea.

El texto firmado por PNV, PP y PSE recoge la "imagen de destrucción" que dejaron un grupo de vándalos que actuaron "de manera orquestada contra la ciudad en su conjunto" y añade que no está justificada aunque no se esté de acuerdo con las políticas que se debatían en la cumbre, "con independencia de la valoración que haga cada uno de este evento económico, incluso de las expresiones de rechazo al mismo, no justifican en ningún caso el uso de la violencia". La coalición abertzale, cuya portavoz Aitziber Ibaibarriaga, argumenta -sin poner en su boca en ningún momento la palabra condena- "no se puede poner el foco solo en lo que ocurrió en la calle" porque, a su juicio, tiene mucho que ver con las decisiones que se tomaban dentro del Guggenheim. Los grupos firmantes trasladan su apoyo al comercio, hostelería y sector servicios, "confiamos en que sigan apostando por la villa, porque sus instituciones y su ciudadanía les respalda y anima a seguir con sus actividad", agregan.

El equipo de Gobierno estima en 100.000 euros el coste de los desperfectos solo en mobiliario urbano. El concejal de Obras y Servicios, Jose Luis Sabas, notablemente enfadado lamentó los daños físicos pero también "el verdadero miedo que pasaron los trabajadores" y el perjuicio que los vándalos causaron en la imagen de Bilbao. "Fueron siete horas de incidentes" que dejaron "un panorama desolador". Sabas cree que "es un palo durísimo" para la implantación de comercios en la Villa. "¿Con qué cara vamos a ir hablando con la gente para que nos vengan a implantar sus comercios en Bilbao ?".