Imputan imprudencia al conductor del autobús escolar siniestrado
La Guardia Civil ha imputado un delito de imprudencia por lesiones al conductor del autobús escolar que cayó ayer por un terraplén cuando transportaba a veintiún alumnos de ESO y Bachillerato al instituto de Buñol, en un accidente que registró tres heridos graves
La imputación del conductor, que era quien habitualmente cubría la ruta escolar, se formalizará "cuando reciba el alta", dado que permanece ingresado en un hospital de Valencia con traumatismos
Será entonces, "previsiblemente el viernes", cuando "se remitirá lo investigado hasta el momento a los juzgados de Requena", según las fuentes, que no han precisado los motivos por los que el autobús pudo salirse de la vía ya que "continúa investigándose".
El autobús se salió de la carretera, entre las localidades de Dos Aguas y Buñol, a las 07.10 horas, en el kilómetro 63,5 de la CV-580 en sentido Buñol, en un tramo limitado a 40 kilómetros por hora.
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El autobús era del año 2008 y había pasado la ITV hacía tres semanas, el 12 de febrero; contaba con todas las medidas en materia de seguridad y los asientos iban equipados con cinturón de seguridad.
La mayoría de los viajeros llevaba puesto el cinturón de seguridad y ello evitó consecuencias más graves.
El accidente causó heridas graves a dos alumnos de 16 y 17 años y al conductor, que se despeñó por un terraplén de unos 15 metros de altura y cuya prueba de alcoholemia dio un resultado negativo.
Además de estos tres heridos, otros quince viajeros resultaron heridos en el siniestro e ingresados en los hospitales La Fe, General y Clínico de Valencia y en el de Manises, de los que anoche continuaban ingresados ocho menores, siete de ellos leves.
La Conselleria de Sanidad ha anunciado que a primera hora de esta tarde ofrecerá información sobre el estado de los heridos ingresados en los hospitales.
