La lucha contra la reforma de la ley del aborto marca la manifestación del 8 de marzo
Los colectivos feministas denuncian que los poderes políticos y religiosos prentenden que las mujeres sean "sumisas, serviles y calladas" y reivindican el derecho a decidir

(DELIA TOBÍAS)

Faltan escasos minutos para el inicio de la manifestación del Día de la Mujer y en Plaza de San Antón se forman corrillos. Maitane, de 23 años, asegura que no ha fallado nunca a esta cita desde que era pequeña y que sigue fichando cada 8 de marzo porque las mujeres "todavía tenemos muchos derechos por los que luchar". Y entre esas luchas, la de paralizar la reforma de la ley del aborto. Este asunto es una de las claves de la convocatoria de este año. "Ellos deciden y las mujeres debemos obedecer. Nos quieren sumisas serviles y calladas" denuncian los colectivos feministas en el manifiesto que han previsto leer al final de la marcha.
El lema "Gure askatasuna borrokatuz. El derecho a decidir es nuestro" encabeza la manifestación en la que se escuchan gritos como : "ni jueces, ni obispos nosotras decidimos" o " gure gorputza, gurea da". Marga, de 52 años, lamenta que "en esta época, después de haber pasado tantas cosas que tengamos que estar gritando aquellas consignas que teníamos ya empolvadas y olvidadas. Es como un 'déjà vu' ". Andere es de otra generación: tiene 31 años y muy claro que "queda mucho camino por recorrer". Lo corrobora Sandy, de 61, porque "aunque hemos avanzado un poquito, la desigualdad en el trabajo, los salarios menores para las mujeres, la situación del hogar... sigue siendo lo mismo" y por eso ha venido a la marcha porque "hay que seguir dando el callo".
Y junto a las mujeres, los hombres. Jon tienen 19 años y dice que esta mañana alguien le ha dicho que tenía que felicitar a su madre por ser 8 de marzo, pero el cree "que no es un día para felicitar. Es un día para recordar luchas. Y no sólo hoy, hay que hacerlo todos días aunque el 8 de marzo es una buena excusa para estar todos juntos y con fuerza".
La lista de reivindicaciones es larga. En el manifiesto de esta jornada se exige, además, el acceso libre y gratuito a la reproducción asistida para lesbianas y mujeres sin pareja masculina. Las mujeres denuncian también los recortes en las ayudas para el cuidado de dependientes y que el trabajo del cuidado de la familia recaiga obligatoriamente sobre ellas. Una educación sin estereotipos y el derecho a la maternidad elegida figuran también entre las demandas. Las feministas de Vitoria no han querido olvidar en esta jornada a Nora, la mujer que desapareció hace ya cuatro años en la capital alavesa.




