La economía valenciana sigue suspendiendo, pero con mejor nota
Los economistas de la Comunitat Valenciana dan una nota superior al tres por primera vez desde 2011 y opinan que se acentúa el cambio de tendencia
Valencia
En una edición especial de la encuesta sobre coyuntura económica que el Consejo de Economistas de la Comunitat Valenciana hace semestralmente entre sus asociados, éstos siguen puntuando negativamente a la economía de la Comunitat, pero, la han puntuado ligeramente más alta que en los últimos años
Los economistas le dan a la economía de la Comunitat Valenciana un 3'3 sobre 10, superando los tres puntos por primera vez desde 2011. A la economía española le dán un 3'95, la nota más alta en los últimos cinco años y casi un aprobado para los próximos seis meses.
Para la Comunitat Valenciana, el 50 por ciento de los economistas cree que la economía seguirá igual en septiembre, y un 45 por ciento cree que mejorará.
Sobre financiación y fiscalidad, los economistas se decantan por estabilizar las modificaciones normativas para crear un entorno de mayor seguridad jurídica, intensificar la lucha contra el fraude y reducir el tipo impositivo de las cotizaciones a la Seguridad Social, el IRPF y el Impuesto de Sociedades.
Y casi dos tercios de los encuestados consideran que la desaparición de las entidades financieras, es decir las Cajas de Ahorros, ha perjudicado gravemente a las pequeñas y medianas empresas y como soluciones se apunta el apoyo a la banca pública y a las cajas y cooperativas que aún siguen funcionando.
La encuesta también somete a la valoración de los economistas la incidencia de varios factores en las dificultades de financiación de las empresas durante el último año. Los economistas sitúan en los primeros lugares la carga o esfuerzo que deben realizar las propias empresas para obtener financiación y los costes que deben asumir las empresas.
Sobre las principales barreras de acceso a la financiación, los economistas señalan la falta de garantía y avales suficientes, por parte de las empresas, y a las condiciones de los préstamos, por parte de las entidades financieras, como principales escollos para que fluya el crédito, por delante del exceso de deudas de las empresas, su insolvencia financiera y falta de capital propio.
