Tercera 'marea blanca' del año marcada por las donaciones de sangre
Los ciudadanos vuelven a las calles para defender la sanidad pública bajo el lema: "Esto le decimos a la Cruz Roja, con nuestra sangre no se negocia"
Cientos de personas siguieron la manifestación hasta la Puerta de Alcalá. Sindicatos, Ssociaciones del 15M de sanidad, Ssociaciones de vecinos, personal sanitario y ciudadanos madrileños han querido unirse a la marea blanca para "defender sus derechos"
Piden que no se deriven pruebas a centros privados, que se formalice la paralización en el BOCM y continúan centrándose en las donaciones de sangre, hacia donde se dirigían la mayoría de las reivindicaciones, de las pancartas y de los lemas.
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A partir de enero de 2015 será Cruz Roja, una entidad privada, quien realice las donaciones de sangre en puntos de calle, en unidades móviles. Este convenio se firmó el pasado 1 de marzo entre el Servicio Madrileño de Salud y la Cruz Roja. Ahora nos encontramos en el "periodo de transición" en el que Cruz Roja solo se encarga de la mitad de las donaciones y para ello se ha llevado cuatro de las ocho unidades móviles de las que dispone el Centro de Transfusión.
Deli Edreira es trabajadora y portavoz de los empleados del Centro de Transfusión de Madrid y nos cuenta que lo que está pasando es que "un servicio que hasta el momento era público y que se estaba realizando con un 100% de calidad y de eficacia se privatiza sin saber por qué. Y como compensación Cruz Roja recibe 67 euros por cada bolsa de sangre, sin procesar, que aporten al centro de transfusión".
Además, asegura, se han cedido de forma gratuita y totalmente equipadas cuatro autobuses de donación de sangre "con un gasto anual de 1,6 millones de euros en material fungible". Y añade que el gasto anual por las bolsas de donantes asciente a los 10 millones.
Los ciudadanos y sanitarios denuncian que la paralización ha sido aparente porque "todo esto es el plan B del gobierno de regional".
