Bakio inaugura su Txakolingunea
El Txakolingunea de Bakio ha abierto sus puertas sin poder librarse de las acusaciones de mala gestión y deudas a los proveedores
(DIPUTACIÓN DE BIZKAIA)
Una amplía delegación institucional ha estado presente en la inauguración del Txakolingunea, el nuevo museo del txakoli de Bakio. Un Centro de Interpretación sobre la elaboración de nuestro vino que acogerá también un vivero de empresas. La inauguración no ha evitado que las denuncias por impagos a proveedores o mala gestión sigan sobre la mesa
Bakio ha inaugurado por fin, tras meses de retraso, su Txakolingunea, su museo vasco del txakoli. Un Centro de Interpretación que ofrece la oportunidad de conocer de forma gráfica, el proceso de elaboración del txakoli. El museo del txakoli programará además de visitas guiadas, actividades relacionadas con la difusión del proceso de producción del txakoli y la cultura ligada al mismo, dando así a conocer el municipio y su entorno.
La entrada será gratuita hasta el 21 de abril para impulsar la apertura del museo y, a partir de esa fecha, la entrada de la visita guiada será de tres euros. El proyecto pretende además contar en el futuro con un vivero de empresas del txakoli ligadas al museo que, según los responsables, le dará un carácter más empresarial al museo, además del turísitico y cultural.
Inauguración Polémica
La apertura del museo ha llegado precedida por la polémica, y no sólo por el retraso que ha sufrido el proyecto desde que fue anunciado. Los proveedores que han participado en la construcción del museo reclaman que la empresa para la que realizaron los trabajos les adeuda casi 85.000 euros y ayer exigieron la retirada de los soportes gráficos que diseñaron para la pinacoteca. Uns soportes que permanecen en un su sitio, por lo que no descartan emprender acciones legales.
No es el único punto que puede llevar a este museo o sus responsables a los tribunales. La Fiscalía ha iniciado ya una investigación y mantiene abiertas diligencias a petición del grupo municipal de EH Bildu por supuestas irregularidades en la gestión a manos del alcalde jeltzale Aitor Apraiz. Por este motivo los ediles de la coalición abertzale han preferido no participar en la inauguración.
