El Paseo Nuevo se abrirá de forma parcial en mayo

Cuando comenzaron las obras de estabilización de las laderas de Urgull, el Ayuntamiento donostiarra anunció que el Paseo Nuevo permanecería cerrado hasta el verano. Los trabajos, que se están llevando a cabo en dos tramos, van a buen ritmo y es posible que la apertura se adelante y que en las dos últimas semanas de mayo pueda ser accesible, sólo para peatones, el espacio que va desde el Aquarium hasta la rotonda. Se recuperará así uno de los puntos preferidos por los donostiarras para pasear que ha estado cerrado desde el pasado mes de noviembre.

Para finales de mayo se abrirán también los accesos al monte Urgull que en la actualidad están cerrados, el de la Ermita y el del Paseo de los Curas. No obstante, en el ayuntamiento son conscientes que para esa fecha es poco probable que hayan finalizado las reparaciones de los destrozos provocados por los últimos temporales. Está previsto que en los próximos días Costas adjudique y acometa la obra que tendrá que reparar la calzada, las barandillas y los muros afectados. El plan del ayuntamiento es acotar esos trabajos para que los peatones puedan pasear sin peligro. El Paseo Nuevo estará abierto al completo a finales del mes de junio.

Queda por resolver la entrada de la maquinaria para esas obras. Los transportes pesados no pueden pasar por el Paseo República Argentina porque delante del Hotel Maria Cristina el asfalto sobre el parking no lo soportaría. Por eso deben acceder al Paseo Salamanca desde el puente del Kursaal y el giro es muy cerrado para los transportes pesados. Por eso el Ayuntamiento y Costas estudian una solución para 'modificar' la esquina, que podría ser temporal.

La principal misión de las obras que se han llevado a cabo estos meses ha sido la de estabilizar las laderas del monte Urgull para evitar desprendimientos. Para ello se han colocado unas membranas de cables y hormigón que están siendo ajustadas por grandes grúas, para eliminar la caída de bloques o piedras. La decisión de cerrar el Paseo Nuevo fue 'difícil' de tomar por el gran uso que le dan donostiarras y visitantes a la hora de pasear pero la peligrosidad de los últimos desprendimientos hicieron imprescindibles los trabajos.