Comienza la era Areso con "pequeños cambios imprescindibles" en el organigrama y la apertura de las comisiones

La ausencia del alcalde Azkuna no solo deja un vacío difícil de llenar en la ciudad, también obliga a remodelar el gobierno municipal, en la que es la tercera reestructuración de la legislatura. "Estamos en marcha". Así comenzaba su intervención Ibon Areso que será nombrado el viernes, en un pleno extraordinario, alcalde de Bilbao, el séptimo de la democracia.

Es de todos sabido que el deseo de Iñaki Azkuna era que la actividad municipal no parase y él así lo demostró estando al tanto de todo lo que ocurría en su otra casa hasta los últimos días. Arropado por todo el gobierno, y después de dar cuenta de los relevos a la oposición, Areso compareció a los medios para desgranar un nuevo organigrama "que cubre los huecos" porque "es un gobierno rodado, que lo está haciendo bien" y recordaba que "estamos al en la recta final de la legislatura". El propio Ibon Areso deja vacante el área de Urbanismo y Vivienda que pasa a manos de Eduardo Maiz, hasta ahora concejal delegado de Bienestar Social, una responsabilidad que corresponderá, a partir de ahora, a Juan Félix Madariaga. Ibone Bengoetxea -a quien muchas quinielas sitúan como futura candidata del PNV a la alcaldía para las elecciones de 2015- cobra más peso si cabe. Asciende de segunda a primera teniente de alcalde y asume, además de los cargos que ostentaba hasta ahora, la Delegación y la Presidencia de la Mesa de Contratación y será la nueva portavoz del grupo jeltzale, con Asier Abaunza como segundo. El otro hombre de referencia es Jose Luis Sabas, inseparable del alcalde Azkuna, que va a ser el segundo teniente de alcalde.

Los cambios, sin embargo, no se quedan solo en los nombres. La nueva era en el Ayuntamiento de Bilbao trae consigo dos cambios, uno de ellos sustancial, en el día a día municipal. Es la apertura de las comisiones y comparecencias a los medios de comunicación y a los ciudadanos en general, unas sesiones que hasta ahora se celebraban a puerta cerrada. "Es un paso de gigante" aplaude el portavoz socialista, Alfonso Gil, que "permitirá conocer las tripas de los debates y las posiciones de cada grupo" en relación a los temas de interés municipal. Además, los plenos, cada último jueves de mes, comenzarán una hora antes, a las nueve de la mañana.