Bildu se queda sin su normativa de terrazas

Una vez más la minoría del gobierno municipal ha quedado en evidencia ya que la oposición formada por PSE, PP y PNV han aprobado una ordenanza para la concesión y funcionamiento de terrazas y veladores en la ciudad. Bildu se ha quedado sola con sus enmiendas que pretendían una normativa más restrictiva, eliminar los veladores, por ejemplo, reducir filas de mesas en la Plaza de la Constitución o en Sagüés, o establecer dos temporadas, de junio a septiembre, y el resto del año.

Bildu ha argumentado razones técnicas. Según el concejal Axier Jaka, la normativa que se ha aprobado "no cumple con los criterios técnicos de seguridad, ni con los informes de bomberos". Además cree que "no garantiza el derecho al descanso de los vecinos". No obstante, anunció que cumplirán la normativa, "aunque no nos guste". El PSE, en voz de la concejala Susana García Chueca, desechó las cuestiones técnicas, "nadie se cree que un camión de bomberos va a tener problemas para acceder". Así mismo, apuntó que Bildu "intenta satisfacer a sus parroquianos" y lo hace colocando "carteles intimidatorios".

Ramón Gómez, portavoz del PP en el ayuntamiento incidió en la importancia del sector hostelero para la economía de la ciudad y volvió a argumentar que con una normativa de terrazas más restrictiva, se perdería empleo. El PNV, por su parte, afirmó que la ordenanza a probada "ha tenido en cuenta el interés de los vecinos y el peso económico del sector". Una docena de vecinos de la Parte Vieja asistió al pleno y desplegó unos carteles en los que se podían leer frases como: "queremos terrazas pero sin música ni ruido"

Por otra parte, una representación de hosteleros donostiarras pasó por el programa 'Hoy Por Hoy San Sebastián' para ofrecer su punto de vista sobre la polémica que ha envuelto a la nueva ordenanza sobre las terrazas; en primer lugar para expresar su alivio por el hecho de que no haya salido adelante la propuesta de Bildu, "Menos mal" señaló Javier Gómez del Bar 'El Muro' en Sagües, que continuaba diciendo que "estábamos asustados con lo que nos podía venir". Fermín Berasategi, del 'Basque' apuntaba que "hay que mirar más por las necesidades de lo que es un motor de esta ciudad y en lugar de ponerles pegas y zancadillas". Javier Illera, del 'Bodegón Ardandegi' en Reyes Católicos, completaba estas opiniones apuntando que "si queremos vender una ciudad turística, estas cosas nos perjudican. Yo por ejemplo no voy a poder contratar nadie más para la cocina ni para la terraza debido a esta ordenanza".

Los tres hosteleros pedían que se rebajaran las exigencias en este sentido y que se pusieran más facilidades, que se potenciaran las terrazas porque "es lo que los donostiarras y los visitantes demandan", según señalaba Javier Gómez, "cuando hay buen tiempo la demanda es una locura, si enfocamos la ciudad al turismo entiendo que facilitar que las zonas de ocio sean más sólidas y ordenadas y que pasa por ampliar, no por quitar". Y Fermín Berasategi ha sentenciado:"Nos están poniendo cantidad de pegas, como los horarios, el espacio para las terrazas... la asfixia es tal que te invita a tirar la toalla".