Cumbre del campo andaluz en Sevilla organizada por COAG y UPA

Las organizaciones agrarias COAG y UPA, han convocado a un millar de profesionales del sector en una cumbre que ha tenido lugar en FIBE. Se han abordado los problemas más acuciantes del campo y la falta de relevo generacional

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha mostrado hoy su compromiso con la agricultura y ganadería de la comunidad y ha asegurado que vivirá "en primera persona" el diálogo social con las entidades del sector, ya que tienen que estar en "el centro" de la política económica.

Durante su intervención en la clausura del Encuentro del Modelo Agrario Profesional, organizado por UPA y COAG con la participación de más de un millar de profesionales del sector, Díaz ha apostado por "robustecer" el campo andaluz y se ha comprometido a "saber escuchar, corregir y rectificar lo que no esté funcionando" y a "saber invertir y construir juntos el futuro que merece Andalucía".

Ha resaltado la "puesta de largo de la unidad de acción del campo andaluz" que supone el encuentro celebrado hoy y ha asegurado que eso "va a tener el compromiso del Gobierno andaluz y de la presidenta", debido a la importancia del sector en la creación de empleo y en la cohesión social.

La presidenta ha informado de que se va a mejorar el decreto de artesanía porque saben que el sector de la industria familiar "no puede soportar el nivel de burocracia, trabas y trámites" actual, por lo que pondrán encima de la mesa un acuerdo "más útil" dentro del diálogo social que se va a llevar a cabo.

Ha apostado por la "unidad de acción" y ha reconocido que sabe "que lo que están esperando en muchos rincones de Andalucía es una apuesta clara y nítida por el campo andaluz".

Ha apostado por "el diálogo y el acuerdo" y ha asegurado que va a estar "vigilante" con el reparto que se haga de los fondos de la Política Agraria Común (PAC), ya que exigirá que sea el que se corresponde "con lo que cada uno produce, con el valor añadido que se le da al territorio y con lo que aporta al sector", y la Junta lo complementará "en lo que le corresponda".

Asimismo, ha recordado el "conflicto" sobre las competencias del agua, sobre lo que ha manifestado que le parece bien que la competencia sea del Estado pero para determinar cómo se gestiona "se tiene que contar con la opinión del Gobierno de la Junta".

Díaz ha rechazado que las producciones de las explotaciones del Mediterráneo "se utilicen como moneda de cambio para otros intereses de negocio en Europa y fuera de Europa", por lo que el Gobierno andaluz también estará "vigilante" en este asunto.

Ha defendido la "marca de referencia" con la que cuenta la comunidad en este sector y ha informado de que el Gobierno andaluz pondrá en marcha una estrategia específica tanto para la promoción como para la distribución en Andalucía y fuera de la región.

Ha argumentado que el campo andaluz puede ganar "muchísimo más tamaño", por lo que está convencida de que invertir y apostar por el sector agroalimentario y por el desarrollo rural en la comunidad es "apostar por una Andalucía de futuro", por el relevo generacional en las explotaciones y por retener el valor añadido que se genera.

La jefa del Ejecutivo andaluz ha lamentado que los intermediarios sean los que "hacen negocio" con el "esfuerzo, trabajo e ilusión" de los agricultores y ganaderos, y que además el consumidor reciba unos precios elevados, por lo que la Junta seguirá apostando por "precios justos".

El secretario general de UPA en Andalucía, Agustín Rodríguez, ha dicho que ha sido un día histórico para el movimiento agrario andaluz porque supone una "suma de fuerzas" para buscar un camino "viable y de futuro" para la agricultura y ganadería.

Ha exigido una política agraria distinta en la que se pongan los recursos para fomentar el factor productivo y profesional, de forma que se siga creando empleo y generando productos de calidad.

El secretario general de COAG Andalucía, Miguel López, ha reclamado políticas de priorización y ha indicado que este encuentro es una "puesta en escena" para exigir a las administraciones soluciones que garanticen la "permeabilidad" de las ayudas públicas y la continuidad de un tejido productivo "que es imprescindible"