Urkullu sopesa la destitución de su asesor de víctimas
El Gobierno evita defender la gestión de Txema Urkijo y considera grave que ocultara una carta de un preso a una víctima
(IREKIA)
El lehendakari decidirá en los próximos días si cesa o mantiene en el puesto Txema Urkijo, tras denunciar Covite que ocultó cartas de un preso de ETA enviadas a una víctima. Según fuentes de la presidencia vasca, Iñigo Urkullu, que ha conversado ya con su asesor, lamenta haberse enterado por los medios de comunicación y considera el hecho grave.
Según el portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, el lehendakari ha pedido explicaciones y tomará las "decisiones oportunas".
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El Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco, Covite, exigió la pasada semana la dimisión de Txema Urkijo por haber ocultado durante un año y medio, cartas del preso Kepa Pikabea dirigidas a una víctima de ETA.
Erkoreka ha asegurado que este hecho era "desconocido" para el actual Gobierno Vasco, porque "tuvo lugar durante la vigencia del anterior". "No es una cuestión irrelevante" y "vamos a esperar a que las explicaciones se produzcan", ha dicho, tras subrayar que de confirmase tal acusación sería "relevante y fundamental para evaluar la gestión de un cargo público".
La acusación de Covite se produjo después de que una víctima de este colectivo, el exteniente de la Guardia Civil Miguel Ángel Madariaga, se entrevistara en la cárcel de Álava con el preso arrepentido Kepa Pikabea con el objetivo de esclarecer atentados de los que se desconoce la autoría.
En ese encuentro, Madariaga le preguntó al preso por qué no había respondido a varias cartas que le hizo llegar a la cárcel, la última en junio de 2012, reclamándole colaboración con la Justicia para esclarecer atentados de ETA sin resolver.
Pikabea informó a la víctima de que sí había respondido a sus cartas y que le hizo llegar su misiva de respuesta al asesor para que éste se la entregase a Madariaga.
Según Covite el propio Txema Urkijo ha reconocido que ocultó esa información a la víctima en aras de la "discreción" que le pidió Pikabea y por el uso que se pudiera hacer de la carta.
